La filantrópica labor de aquellas madres que cuidan de sus hijos en el albergue del instituto nacional de salud del niño, muestra el amor y el cariño hacia ellos.
En el octavo piso existe un lugar lleno de caridad y ternura, acoge a las madres de niños que se encuentran hospitalizados en dicho nosocomio por diferentes enfermedades, estas valientes madres provenientes de distintas regiones del país, acompañan a sus pequeños a la espera de su pronta recuperación. El amor que tienen estas progenitoras les ha dado la riqueza de vivir y volver a soñar, pronto se acabara esta desidia, puesto que no pueden verlos a raíz de la pandemia, a pesar que están cerca.
A fin de ser feliz y hacer felices a los demás, debemos tener control y dominio propio de los pensamientos para que se vuelvan buenos actos por el bienestar de cada uno de nosotros.
Por eso debemos tener orden en nuestras vidas, todo tiene su tiempo y su espacio para que evitemos que el apego, la obsesión, el conflicto, o el deseo de poseer se acerquen a nuestras vidas, si todas las personas ordenan su propio mundo aprenderá a respetar el mundo de los demás y será un paradigma para todos. Muchos quieren, desean, disponer de nuestro tiempo, tienen el concepto que somos como un objeto, dejémosle que algún día recapacitarán.
Nuestra energía o pensamiento que se crea en la mente, se cumple y se vuelve acciones para bien o para mal, por ello procuremos que todo lo que pensemos sea bueno, por bienestar de los demás. Sin embargo, cuando una persona ha evolucionado espiritualmente se deja guiar por el cariño; echa fuera el egoísmo, el rencor, las dudas, los celos, la desconfianza, la venganza, dominar y controlar a los demás y toda clase de maldad, porque tiene la seguridad y la convicción que el amor y la verdad le ha dado todo para ser feliz y hacer feliz.
Por eso criticar sin sentido, lastiman nuestra espiritualidad, contamina nuestras vidas alejándonos de una vida de felicidad, prosperidad y abundancia. Por eso procuremos siempre alimentar a nuestro subconsciente con información constructiva, optimista y positiva y sabremos qué tipo de persona somos.
Los sucesos que está pasando día a día en este mundo, es producto de nuestros actos, es tiempo de tomar control de nuestros cuerpos, de nuestra mente, pensamientos y emociones para ser felices y prósperos. Dejemos atrás las excusas, apartemos los temores y de hacernos víctimas de las cosas malas que suceden a nuestro alrededor, todo esto es producto del ser humano, que no aprendió a darse cuenta, de que hermoso pudo ser la vida.
Que importante es tener en cuenta de seleccionar bien las amistades, que alimenten nuestro cuerpo de alimentos puros y sanos; para que ayuden, cuiden y defiendan al cuerpo y al sistema inmunológico, para que estén sanos y fuertes y puedan superar toda clase de obstáculos que se presenten. Un homenaje a estas madres, para todas ellas, nuestro más grande abrazo a la distancia.