El filósofo esloveno Slavoj Zizek afirma que el mundo avanza hacia el comunismo, hay un virus comunista llamado Covid-19; este coronavirus hace avanzar al mundo hacia una vida mejor, no será como antes, hay esperanza de que seremos más humanos.
El Estado será fuerte: “Si los Estados simplemente se aíslan, comenzarán las guerras. A todo esto, me refiero cuando hablo de ‘comunismo’, y no veo ninguna alternativa que no sea una nueva barbarie”. También, nos da la siguiente paradoja: “El coronavirus también nos obliga a reinventar el comunismo basándonos en la confianza en las personas y la ciencia”.
La historia avanza por su lado malo, decía Hegel, entonces no se puede ver con optimismo al mundo del bien. Si tan solo pudiéramos ver al pasado como el ángel de la historia, Ángelus Novus de Paul Klee, veríamos a la niña de 9 años, Kim Phuc Phan Thi, quien sufrió con la bomba de napalm, un día de 8 de junio de 1972.
Nick Ut, el fotógrafo que convirtió este acontecimiento en símbolo de la guerra de Vietnam, captó el instante en que se observa a la niña como si estaría saliendo del infierno, desnuda y quemada. La guerra la ganó el pueblo de Vietnam y las estadísticas reportan que los norteamericanos acumularon 60.000 muertos, mientras los vietnamitas murieron más de dos millones.
Hay guerras en el mundo, eso nadie lo puede negar, el símbolo de las guerras actuales es la muerte del niño sirio Alan Kurdi en 2015, ¿cuántos niños mueren en las guerras o escapando de ellas?;
la imagen del niño vistiendo una camiseta roja boca abajo en la arena conmovió al mundo, todos en redes sociales se solidarizaron y lanzaron gritos de paz; sin embargo, ahora se olvidaron con los entretenimientos que ofrecen los amos, dueños de los medios de comunicación.
Por otro lado, los cantantes del grupo británico de rock The Beatles, lo más admirados e influyentes del siglo pasado, sabían lo que decían con su canción Eleanor Rigby: “Eleanor Rigby/ murió en la iglesia/ y fue enterrada junto con su nombre/ Nadie asistió/ El padre Mc Kenzie sacude la tierra de sus manos/ mientras se aleja de la tumba/ Nadie fue bendecido”. La humanidad fue vencida por su lado oscuro, la pulsión de matar, ya es egoísta y codiciosa en su nivel extremo ¿Dónde quedó su eros o pulsión de amar?
Es así que, el hombre que globalizó al mundo es inhumano, hace su historia por su lado malo, buscando solo su beneficio y progreso capitalista. Nada será mejor. Seamos optimistas consolidando la revolución de Walter Benjamín: “Marx había dicho que las revoluciones son la locomotora de la historia mundial. Pero tal vez las cosas se presenten de manera completamente diferente. Es posible que las revoluciones sean, para la humanidad que viaja en ese tren, el acto de accionar los frenos de emergencia”.
En fin, la ciencia solucionará el problema de la pandemia que aqueja al mundo, a través de las vacunas; pero, el hombre hará su historia por el lado de la inhumanidad, egoísmo, codicia y seguirá devastando a la naturaleza. El silencio de Dios existe o juega a escondidas.