El tema de la contaminación ambiental en un mundo globalizado actual y el constantes crecimiento de la población generan un impacto negativo que atenta seriamente contra la salud de las personas y el equilibrio biológico de nuestro planeta, sumándose a ello las acciones destructivas por intervención humana,
tanto por generación de residuos sólidos y líquidos que vierten hacia los ríos y la atmósfera, igualmente la tala de árboles y consecuentemente los efectos ocasionan el desequilibrio del medio ambiente.
Debemos entender por contaminación ambiental,la incorporación al medio ambiente de agentes nocivos y peligrosos que afectan la salud de las personas, animales y las mismas plantas y los mismos, son de origen biológico, físico y químico, desde hace mucho tiempo y décadas, las consecuencias del impacto medio ambiental negativo producido por la población mundial y la industria.
Esto, viene creando conciencia a los gobiernos de muchos países sobre la necesidad de adoptar medidas eficaces y contundentes para frenar y reducir el desequilibrio de consecuencias catastróficas, con campañas educativas dirigidas a la población y medidas específicas dirigidas al sector productivo e industrial.
Todos tenemos que entender las consecuencias de la contaminación ambiental como una crisis irreversible con consecuencias imprevisibles y catastróficas a nivel planetario, las cuales damos a conocer en estas líneas.
La progresiva desaparición de la capa de ozono que protege a la tierra de las radiaciones directas del sol por efecto de los agentes contaminantes en el aire, con resultados de cambio climático y el efecto invernadero, subida de temperaturas anuales, el deshielo de las placas de hielo en los casquetes polares, aumento de eventos meteorológicos y de consecuencias incontrolables.
Otra de las consecuencias de la contaminación es el aumento constante de la temperatura media de nuestro planeta, porque favorece el incremento de plagas de insectos trasmisores de enfermedades infecciosas, aumento del nivel de los mares como efecto del deshielo de los casquetes polares, con desaparición de grandes extensiones geográficas, y la amenaza de desaparición en un futuro no muy lejano de países, la pérdida irreparable de ecosistemas y biodiversidad, producidos por el desequilibrio ecológico.
Entre las causas de la contaminación ambiental más graves está el envenenamiento de especies marinas y terrestres y el consiguiente peligro de intoxicación de los alimentos procedentes de la agricultura, pesca y ganadería necesarios para abastecer a una población mundial en constante aumento.
Ni que decir de la situación a nivel local en grandes zonas de desarrollo industrial y urbanístico en las que la acumulación de basura sin un adecuado plan de gestión de residuos, llega a puntos en que invade las zonas habitables, cultivables e incluso espacios naturales en dónde agentes contaminantes como los restos de escombro, latas, envases plásticos, neumáticos y otros no degradables se acumulan en forma indiscriminada.
En éste sentido, el concepto de responsabilidad social hace referencia a la consecución de unos objetivos productivos adoptando medidas integrales y responsables que frenen y eviten el impacto sobre el medio ambiente, por la gestión de residuos y el uso responsable de recursos renovables y no renovables, ocupa un papel fundamental dentro de un sistema productivo saludable y un desarrollo sostenible, para frenar las consecuencias de la contaminación ambiental.