¿Lo importante es comer o alimentarse?

Inicialmente para muchos comer y alimentarse parecen ser lo mismo, pero no lo es, existe una diferencia bien marcada entre ambas.

Comer simplemente responde a la necesidad de ingerir algún alimento a cuenta de satisfacer la necesidad de estar lleno o porque tenemos ganas de comer. Mientras que alimentarse implica que vamos a hacer una selección de todos los alimentos muy cuidadosamente para poder darle los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para su funcionamiento óptimo.

Bien reza un viejo dicho al indicar que “somos lo que comemos”, además de ello ya existe una numerosa evidencia científica al respecto, las cuales demuestran que una correcta alimentación está asociada a un buen estado de salud en la persona. En ello se destaca que una alimentación que aporta todos los nutrientes necesarios ayuda a un correcto crecimiento y desarrollo de los niños de forma sana.

No solo eso, también la alimentación se encuentra estrechamente vinculada con el rendimiento académico, laboral y físico, por ello alimentarse bien nos ayuda a entender, aprender y estudiar de una mejor manera. Permite también realizar actividades a lo largo del día. La alimentación debe estar en razón del desgaste de energía o la actividad física a realizar, cuanto mayor sea ella implica que debemos planificar nuestro sistema de alimentación de una forma balanceada.

Tal como ocurre con la actividad física, la alimentación es otro de los pilares que nos ayudará a disfrutar de una mejor calidad de vida, es por ello que numerosos artículos de investigación muestran la relaciona de la práctica de ejercicio físico con la buena alimentación. Así entre las personas hallamos a quienes realizan ejercicios de forma habitual, también se alimentan de manera más saludable, cumpliendo un régimen alimenticio disciplinado. De igual modo las personas que se alimentan mejor, también practican o realizan ejercicios físicos.

Muchas señoritas hoy tienen miedo de engordar, por ello dejan de comer y desde luego no se alimentan, esto provine de una fuerte desconfianza interior; es decir posen una baja autoestima, planificando cumplir dietas para lograr su objetivo de permanecer delgada o “cuidando la línea” pero esta decisión es inadecuada generando un trastorno en el hábito alimenticio.

Así mismo muchos escolares y estudiantes universitarios dejan de alimentarse adecuadamente para los cuales motivos y excusas sobran. Todos debemos tener bien claro que una buena alimentación saludable y balanceada no engorda; desde luego que ello debe ir acompañado de realizar actividades físicas de intensidad moderada.

Lo descrito, nos permite concluir que es importante alimentarnos y no solo comer; para cuidar de manera efectiva nuestra salud. Lo importante es empezar por uno de estos 2 aspectos (alimentación o actividad física) para que la otra venga por defecto y sea más sencillo mantener unos buenos hábitos que nos lleven a un mayor bienestar y buena calidad de vida.