Todos dirán hoy en día, aunque mis ojos no te pueden ver, pero te puedo sentir, sabemos que siempre hemos creído en alguien, hoy se volvió muy cotidiano volver a creer en ese ser que no lo vemos, pero lo sentimos dentro de nosotros.
Hoy reflexionamos de lo que no pudimos ser como seres humanos, solidarios, tolerantes, humildes, conscientes, leal, etc., y ahora imploramos a ese ser que no lo vemos. No lo podemos palpar, pero nuestros sentidos lo pueden llamar en estos momentos difíciles que pasa la humanidad.
Para amarnos y comprender lo que es amar incondicionalmente al prójimo, dejen de comportarse como seres irracionales; veremos con otros ojos el mundo que nos tocó vivir y dejaremos de criticarnos los unos a los otros de cosas sin sentido, puesto que cada uno es arquitecto de su destino para hacer lo mejor de sus vidas.
Aunque los ojos de muchos se van cerrando, todos tenemos el derecho de invocar a este ser que no lo vemos, pero lo podemos sentir en nuestros corazones. Tal vez no supimos valorar la vida, solo espero que, al llegar al cielo, encontremos nuestra tranquilidad, que no lo tuvimos en la tierra. Todos miran y critican lo que según creen, es prohibido para sus ojos; es el que comete un grave error, así que procuren caminar mirando primero su interior, antes de preocuparse por mirar lo que hacen otros.
La frase “El hábito no hace al monje” es un refrán que debemos mantener en cuenta, para tener buenos pensamientos y acciones como seres humanos, que es más importante que estar preocupándose por el resto. Que hermoso sería dejar de criticar a los demás sin sentido y debemos procurar ser mejor cada día siendo uno mismo, vístanse como gusten, rían, canten, salten, bailen, jueguen el deporte que les guste, escuchen música que les agrade, etc.
Hacer lo mejor de sus vidas cada día y nunca lo que otros quieran, procuren amar y sobre todo respetar la vida de su prójimo, la vida de los animalitos y todo lo que nos rodea en la naturaleza. Hay que evitar lastimarse los unos a los otros, si en su conciencia saben que están haciendo bien las cosas, jamás deben preocuparse por lo que digan los demás.
Recuerden siempre que hay personas que viven controlada por energías irracionales que son vampiros energéticos y como tal se comportaran y tratarán de absorberles, robar sus energías positivas, criticándoles, bajándoles la autoestima, humillándoles, etc. para dominarlos como títeres a Ustedes también. Es por eso que la lectura nos hace libre.
Siempre hay personas que nos orientan con palabras constructivas y bien intencionadas agradezcan y retribuyan de la misma forma. Pero si ven que son gente que vienen con burlas, críticas destructivas y mal intencionadas, jamás lo permitan ríanse de lo que les digan y hagan lo que Ustedes crean conveniente siempre y cuando se base en lo bueno, lo grato y lo perfecto para que vivan sin remordimiento alguno y apártense de esa gente esclava y manipulada por energías negativas.
Nuestra verdadera religión se demuestra en los buenos actos y el amor hacia los demás y que se tiene con uno mismo. El mundo de cada uno de nosotros cambiará de una manera sustantiva, cuando cada uno se deje guiar por todo lo bueno, lo grato y perfecto que puede ser la vida.
El recorrido hacia la verdad está siempre libre, para darnos libertad que nos lleve al amor, todos podremos acercarnos cuando hay la voluntad, disposición para disfrutar y ser ricos en abundancia y obtener todo lo que siempre hemos anhelado; solo está en ser perseverantes con la convicción que somos parte del este pequeño planeta que tenemos todo para ser feliz y hacer feliz a todo lo que nos rodea. ¡Tengámosles siempre presente a los que ya no están!