En el Perú profundo, muy al sur encontramos una variedad de hermosos paisajes que se confunden entre el verdor de sus cerros y ese cielo azul que en las grandes urbes no se puede admirar, acompañadas de la curiosa forma de las nubes, aquellas que de vez en cuando nos atrevemos a jugar con la identificación de sus formas. Ayacucho, la región identificada por su incidencia en la historia peruana y el fervor religioso, es un paraíso por seguir descubriendo y que merece la oportunidad de encontrar el enigma hacia el desarrollo turístico debido a sus bondades.
Carapo es un distrito de la provincia de Huanca Sancos, aproximadamente a tres horas de viaje desde la provincia de Huamanga, una majestuosa localidad llena de historia, tradición, costumbres y parajes excepcionales. En el propósito de realizar acciones en mejoras de la oferta turística en la región, desde la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo – DIRECTUR Ayacucho, se ha impulsado desde el año 2021 el proyectos denominado Acondicionamiento Turístico del Complejo Arqueológico de Carapo, provincia Huancasancos – Ayacucho el cual estuvo en proceso de socialización desde la gestión anterior.
En dicha localidad, se ubica la ciudadela de Ñaupallaccta el cual ocupa tres cerros asentados en un área de 182,013.72 m2; el muro de contención defensiva asociada a una calle estrecha divide en dos barrios: hanan ayllu y hurin ayllu. En hanan ayllu se ha registrado propiedades de 102 familias nucleares que haciende a 510 habitantes; mientras que en hurin ayllu se ha registrado propiedades de 236 familias nucleares que haciende a 1,180 habitantes. Frente a ese resultado, los ánimos se muestran bastante optimistas para la reactivación turística.
Fuente: Dircetur – Ayacucho
Como parte de las acciones estratégicas al lanzamiento del circuito se viene capacitando a la comunidad para lograr brindar una agradable bienvenida a los visitantes y también se están implementando restaurantes, recreos, casas hospedaje y otros tipos de decoración por los mismos pobladores con artesanía del lugar.
Parte de la experiencia en Ñaupallacta es la caminata de una hora y media a dos horas, el que permite realizar el trekking pasando por el cañón de la garganta del diablo, el nido de los cóndores; Ñaupallacta es el lugar donde se instaló la cultura Chanka. Es un destino que genera impacto por su geografía, posee varios vestigios como dos pilares que datan desde la dinastía Chanka – Inca, varios miradores, casas ceremoniales, viviendas de personajes de clase alta entre otros. Durante el recorrido también se observarán ferias para que las tejedoras y artesanos puedan presentar sus trabajos. Es importante indicar que en el camino hay chozas para poder descansar.
En este caso, como en otros puntos turísticos se debe priorizar la mejora de la infraestructura que ayuda en generar vivencias de mayor realce a los turistas, tales como las carreteras, los servicios básicos, señalética y transporte. El trabajo muestra el interés, el cual debe seguir articulando las decisiones en pro de los involucrados al desarrollo turístico local.