Fuente: Buenos Aires Ciudad
Rene Antonio Hinojosa Benavides

Uno de los problemas ambientales más preocupantes para la salud humana es la contaminación del suelo por metales pesados, debido a que estos metales tienen una fuerte persistencia en el medio ambiente, baja solubilidad en el mundo terrestre en regiones específicas y carcinogenicidad y mutagenicidad (1),


por lo que se requiere nuevas tecnologías como la restauración vegetal y la restauración biológica para prevenir la contaminación del suelo, el agua y el aire, conformando así una alternativa de bajo costo con enormes ventajas ambientales.

Cada vez aumenta la idea de utilizar plantas que puedan eliminar, transferir, estabilizar, descomponer y/o degradar el suelo, los sedimentos y los contaminantes del agua, como disolventes, pesticidas, hidrocarburos poliaromáticos, metales pesados y elementos radiactivos (1).

Hoy en día, la ciencia permite el uso de plantas y microorganismos de la rizosfera para restaurar suelos contaminados con metales pesados, por lo que se hace referencia al uso de nuevas tecnologías como la restauración vegetal y la restauración biológica para prevenir la contaminación del suelo, el agua y el aire, conformando así una alternativa de bajo costo con enormes ventajas ambientales.

Algunos metales pesados, como el cobre, el selenio y el zinc, son esenciales para mantener el metabolismo normal de los organismos, especialmente el cuerpo humano; sin embargo, en concentraciones más altas, pueden causar intoxicación.

Por ejemplo, la intoxicación por metales pesados puede conducir a la contaminación del agua potable (tuberías de plomo), altas concentraciones en el aire cerca de la fuente de emisión, desechos industriales que pasan por la cadena alimentaria, y se vierten sin tratamiento previo, y que luego se depositan en lagos, ríos y diferentes sistemas acuíferos (1)

La absorción de metales pesados por las plantas es generalmente el primer paso en la cadena alimentaria, puesto que la absorción y posterior acumulación depende en primer lugar de la movilidad del metal desde la solución del suelo hasta las raíces de la planta, en donde algunos contaminantes son utilizados más fácilmente por las plantas que otros.


Estos contaminantes pueden alcanzar un nivel que afecte negativamente las características físicas, químicas y biológicas, tales como: contenido reducido de materia orgánica (MO), nutrientes reducidos, suelo ácido debido a cambios de pH, grandes fluctuaciones de temperatura, efectos adversos en el número de microorganismos de la rizosfera;

Fuente: Inspira Biotech

situación que dificulta el crecimiento de las plantas y favorece la sequía, la erosión del suelo y la propagación de contaminantes a áreas vecinas y acuíferos, haciendo que las plantas sean más vulnerables al ataque por insectos, plagas y enfermedades (2)

La movilidad relativa de los oligoelementos en el suelo es fundamental para su disponibilidad y potencial de lixiviación en las aguas subterráneas, y es que los metales pesados ​​pueden ingresar al suelo de acuerdo con cuatro mecanismos diferentes: Cuando son retenidos en el suelo y se disuelven en la fase acuosa del suelo, ocupan sitios de intercambio o específicamente adsorbidos en los componentes inorgánicos del suelo, y la MO. relacionados.

El suelo y / o sedimento son sólidos puros o sólidos mixtos, los cuales pueden ser absorbidos por las plantas y así sumarse a la cadena de nutrientes, ingresar a la atmósfera por volatilización y trasladarse a la superficie o al agua subterránea (2).

Referencias:

(1) Fragopoulou, Y. (2010) «Panel científico sobre riesgos electromagnéticos campo de la salud: elementos de consenso, recomendaciones y fundamentos.,» Rev Salud Ambiental,25, 307-17.

(2) Huang, Z. (2014). Heavy metals in vegetables and the health risk to population in Zhejiang, China. Food Control, 36(1), 248–252.

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