La selva central del Perú es un paraíso imperdible, se refleja en emociones que se quedan contigo, se convierten en parte de la vida y que quisieras repetir sin que te parezca aburrida o rutinaria porque cada ruta ofrece vivencias llenas de adrenalina con el disfrute pleno de la naturaleza. Se denomina selva central a la región que se ubica en la parte subtropical en el centro del territorio peruano, el cual ocupa un 10 %, estando repartido entre las regiones como Junín, Pasco, Departamento de Huánuco, Departamento de Ucayali y la parte más austral del Loreto conocido como Bota azul y la zona más boreal de las regiones de Huancavelica y Cusco.
En cuanto a Junín y Pasco, zambullirte en sus paraísos naturales son las razones por las que mereces vivirlas sin que te cuenten o solo imagines cada paisaje, empezamos por la ruta del Perené, con una parada en el puente Kimiri que se ubica en Chanchamayo, La Merced, el cual fue construido en el año 1901 por los mismos pobladores de la zona con la intención de comunicar los márgenes del Río Chanchamayo para facilitar el traslado de los productos. Tiene una longitud de 75 metros, además de contar con un arco principal, construido a base de cal y canto con una puerta de acceso de 4 metros de alto. Se ha construido con gruesos cables de metal, fierros y durmientes de madera que permiten el paso de personas junto a vehículos tales como autos y camionetas. Puedes tomarte muchas fotos, el recorrido transmite energía y expectativa en lo que viene.
Luego el deleite con aguas frescas, de la catarata del Velo de Novia y la catarata de Bayoz, la primera con una caída de más 50 metros de altura que justamente representa el nombre es muy impresionante, desde el ingreso se camina 5 minutos hasta el mirador, disfrutando de tonalidades verdes y vistas panorámicas. En Bayoz, el relax está el chapuzón, tiene una catarata con diversas caídas en toda su extensión, si olvidaste el traje de baño allí mismo puedes comprar, existen restaurantes que ofrecen la gastronomía típica del lugar, desde el ingreso hacia la catarata son 10 minutos y el entorno es mágico, no puedes perderte la oportunidad de darte una buena refrescada y tomarte las fotos de rigor para inmortalizar tus vivencias.
En ese trayecto también encontrarás recorrido en las productoras de café, que reciben muy gratamente a los turistas de diversas partes del país y del extranjero, para que degusten de la variedad de cosechas de café, manjares, néctares, licores, helados, mermeladas entre otros, invadidos del trabajo artesanal y la producción con menos ingredientes artificiales que te persuade a comprar de todo.
En el puerto de Yurinaki, puedes encontrar una diversidad de restaurantes, un divertido paseo en bote donde el conductor se encargará de generar sensaciones de zigzagueantes durante todo el recorrido. Sigues con la visita a la comunidad nativa de Ashánincas, la música te llena de alegría, te invades de energía para bailar con los nativos, hay una representación y charla de sus costumbres, puedes comprar su artesanía y danzar alrededor del fuego.
Puedes encontrar en Churumazú, deportes de aventura, la geografía permite la práctica del canopy, ciclismo extremo, puente tibetano, puente extremo, columpio, entre otros más, la diferencia del pago está en base a los tipos de deportes que quieras hacer, puedes aprovechar y colmarte de una vibra y energía bonita.
También puedes dirigirte para Villa Rica, conocida como la tierra del café mas fino del mundo, ciertamente ha sido reconocido con muchos galardones, allí te diriges al humedal El Oconal, un paseo en bote disfrutando de las variedades de la flor de loto, que hasta el mediodía tienes la opción de verla en su esplendor porque luego se cierra hasta el siguiente día, cuando terminas, pasas a la ictioterapia donde los peces hacen su trabajo con el tratamiento de los pies, todos los visitantes pueden dirigirse a los asientos que están alrededor del muelle.
Con toda seguridad, podría seguir mencionando cada punto de visita y otros más, que una reciente aventura de viaje nos permitió disfrutar y aseverar lo maravilloso que sigue siendo nuestro país, visita la selva central, disfrútalo en demasía.