La gastronomía es una de esas experiencias en las que no puedes rehusarte en la vida, degustar, saborear, oler, sentir, percibir las combinaciones de texturas y aromas te pone al frente de una dimensión denominada identidad, ligada a la cultura y las bondades que una localidad puede ofrecerte con sus platos exquisitos. Es que, en realidad, no solo se trata de platos con buena presentación, sino el hecho de todo el proceso previo que cuenta desde la selección de los insumos hasta la preparación, donde además cuenta la experiencia y aquellos secretitos familiares plasmados por un empírico o por el más reconocido chef que también se preocupó por conocer la historia que contiene el platillo.
La cocina peruana, una de las famosas y bastante galardonada a nivel mundial, posee una esencia de aquellas que deja esencia y marca un sello en base a su componente cultural, lleno de nuestras creencias, sentimientos y la esperanza del porvenir. Demuestra a su paso y en cada presentación su originalidad, variedad, aroma, textura y sabor, razones que le han servido para ser ovacionada y convertirse en la protagonista de los premios tipo Oscar, los World Travels Awards en los casi diez últimos años.
En la región Ayacucho, ubicada en la sierra al sur del Perú, es una alternativa que hoy en día ha sido tomada con mayor seriedad, es que Mercado Ayacucho se convirtió en una realidad, es el primer patio de comidas en la región que presenta una variedad deliciosa de tradición, fusión y riqueza cultural, es la propuesta inicial de diez marcas de la ciudad que te motivan a no perderte esta nueva experiencia culinaria.
Diana Yauri, gerente comercial de Mercado Ayacucho, en la inauguración previo a la semana santa señaló en la conferencia de prensa que esta propuesta busca ampliar la oferta de la región mediante un patio de comidas moderno que impulsa los insumos y gastronomía ayacuchana en la ciudad de Huamanga, el cual se ha concretado por las varias alianzas importantes en el sector turismo para lograr un posicionamiento como destino turístico de calidad. El concepto de negocio es el denominado “Food hall” donde se ofrecen platos típicos de la región, entre otros postres y bebidas. La colaboración y participación son de marcas como Mamachina, PicaYess, Pizzas de Mama Lidia, Don Coco, Red Burger, Nussari, Épica Bar, Bounty, entre otras más. Además, se ofrecen espectáculos en vivo con artistas locales que nos colocan en sintonía con los visitantes mediante su recorrido.
El turismo gastronómico se convierte en una gran oportunidad para conquistar con mayor ímpetu el mercado nacional e internacional para esta región sureña, actualmente, las buenas experiencias en turismo son a través de lo genuino y auténtico, muy ligado a lo vivencial, a lo honesto y la relación directa con la comida y la bebida local. Por ello, en referentes como el Cusco la oferta comienza desde conocer sobre el origen de los ingredientes y la conducta sostenible del productor, nacen experiencias hands on, o aquellas que te involucran en todo el proceso de la comida; incluye la visita a las granjas, los mercados y/o tiendas, siendo testigo de la elección del ingrediente y aprender a cocinarlo uno mismo bajo la guía de un chef de la zona.
Entonces, Ayacucho en toda su extensión puede continuar bregando esfuerzos por invitar a participar a mayores referentes de la cocina en preparación del cuy, de la puca picante, la pachamanca, los chicharrones, los maravillosos tamales dulces o salados, así como otros más, que sean capaces de transmitir la imagen de la gastronomía local al resto del mundo.