El enfoque mixto de un proyecto de investigación científica permite iniciar un conflicto cognitivo entre dos grandes comunidades académicas, ya que unas desarrollan métodos cuantitativos y otras desarrollan métodos cualitativos, estando en medio un problema de investigación, ya que toda investigación parte de la identificación de un problema.
Si se tiene dos comunidades académicas apostándole al mismo problema probablemente se obtendrá mejores respuestas, generándose la posibilidad de aperturar un diálogo con múltiples respuestas, en donde las ciencias en conjunto se unen para ello, pues definitivamente en términos generales la sociedad va a tener éxito en la resolución de sus problemas, sobre todo en los acuciantes temas de pobreza, desigualdad, enfermedades, vida, población, entre otros con sus diversas restricciones a las cuales se enfrentan en la vida diaria; de tal forma, que cuando se realiza una investigación desde el método etnográfico hay que tener en cuenta bondades y elementos que se pueden encontrar en los resultados al desarrollarse una investigación mixta, diferente a cuando se hace una investigación con métodos cualitativos o con los cuantitativos, pero no hay que mencionar que las investigaciones tanto cuantitativas como cualitativas estén mal hechas por hacerse solamente de manera cuantitativa o cualitativa; sino por el contrario se debe comulgar la experticia de las dos para conseguir mejores resultados.
Veamos un ejemplo: La pobreza es un fenómeno social, pero la idea de su definición no radica solamente en su medición, existiendo para ello los métodos cuantitativos en donde se despliega diversas herramientas eficientes y suficientes para una buena medición, sino que también hay que comprenderla, y para ello hay que comprender a la gente en su vida y como esas personas manifiestan el vivir en términos de privaciones y de pobreza, entonces aparte de eso, no solamente hay que comprender a las personas y medirlas muy bien, sino que también hay que activar todo un sistema de políticas públicas para reducirla; de tal manera que, cuando se junta la medición y la potencialidad de convertir experiencias sociales en variables cuantitativas, dando herramientas a la política pública para que despliegue una función en el territorio que pueda generar una reducción de la pobreza, visitando a la gente para poder capturar la esencia de lo que se quiere medir, pues ya estamos hablando de métodos mixtos donde los resultados pueden tener más integralidad.
La investigación que desarrolla el enfoque mixto asume desafíos como el poder hacer conversar a las personas que están en los dos paradigmas, es así que, si un investigador trabajó con métodos cuantitativos, por el hecho de conversar con alguien ya está dentro de un enfoque mixto o por el contrario, si se tiene un enfoque cualitativo, tan solo por la acción de usar una base de datos, ya se está en el marco de un enfoque mixto, entregándose un resultado conjunto y practicando la triangulación de resultados que lleva a focalizar un problema con el uso combinado de los métodos cuantitativo y cualitativo, pero en un solo resultado íntegro (Forni & De Grande, 2019).
Referencia
Forni, P. & De Grande, P. (2019). Triangulación y métodos mixtos en las ciencias sociales contemporáneas. Revista Mexicana de Sociología, 82 (1), 159-189.
Hacer una investigación mixta es tratar con perspectiva más amplia y profunda sustentando en las fortalezas de los métodos cuantitativo y cualitativo; de esta manera obtendremos el planteamiento del problema con mayor precisión, datos más enriquecidos y múltiples; gracias a la revisión de diversas fuentes.
El autor del articulo con ideas bien claras que ayuda al lector entender con facilidad acerca del tema, esta investigación es de gran utilidad ya que nos enseña sobre dos puntos importantes, cabe recalcar que se tratan de dos métodos siempre tienen que trabajar juntos para llegar a un mejor resultado, en lo general fue interesante y de gran ayuda.