En todos estos años de experiencia en la docencia universitaria, han surgido escenarios plenos de discusión y argumentos por diversos temas en torno al turismo desde el enfoque de la oferta y la demanda, siendo lo más importante la capacidad de análisis e interpretación acerca del objetivo al cual queremos llegar.
En este bagaje de recuerdos, se me viene a la mente una pregunta interesante sobre lo siguiente, si el turismo es una actividad sin fines de lucro entonces a qué se refiere el turismo de negocios, interrogante que me parece totalmente válida y me brinda la oportunidad de volver a explicarlo, quizás sea una duda que muchos aún podemos tener.
El turismo como definición en general, hace referencia al desplazamiento desde el lugar de residencia hacia otro totalmente distinto basado en las motivaciones de cada persona o grupo de personas con una duración mayor a un día y menor a un año sin fines de lucro, el cual se realiza durante el tiempo libre y considera la capacidad adquisitiva para la compra de servicios antes durante y después de la realización del viaje, así como la satisfacción de la necesidad de ocio como persona.
Entendiendo así el concepto de turismo, ¿A qué se refiere el turismo de negocios si la motivación se basa en trabajar y ganar dinero? ¿Será turismo o no?
Consideramos la revisión de las siguientes definiciones:
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT, 1994) el turismo comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos a su entorno habitual, por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y otros.
Posteriormente, la Organización Mundial del Turismo (OMT, 2019) define el turismo de negocios como un tipo de actividad turística en la que los visitantes viajan por un motivo específico profesional y/o de negocio a un lugar situado fuera de su lugar de trabajo y residencia con el fin de asistir a una reunión, una actividad o un evento. Los componentes clave del turismo de negocios son las reuniones, los viajes de incentivos, los congresos y las ferias. El término «industria de reuniones», en el contexto del turismo de negocios, reconoce la naturaleza industrial de esas actividades. El turismo de negocios puede combinarse con cualquier otro tipo de turismo durante el mismo viaje.
En cuanto a la ICCA (International Congress and Convention Association), miembro afiliado de la OMT, la industria turística se divide entre turismo de ocio y turismo de negocios, definiendo este último de la siguiente manera: El turismo de negocios es la provisión de instalaciones y servicios a los millones de delegados que anualmente asisten a reuniones, congresos, exposiciones, eventos de negocios, viajes de incentivos y hospitalidad corporativa.
Se puede deducir entonces que el turismo de negocios es considerado como tal, a razón del uso de la planta turística, infraestructura, facilidades e incluso los servicios complementarios por parte de este segmento para cumplir con sus objetivos laborales, luego de cumplir con sus responsabilidades usualmente aprovechan en realizar tour de corta duración y comprar productos propios de la zona sin reparos en el aspecto económico. Se puede precisar que existe una evolución en cuanto a esta tipología y sus variantes, como el propio turismo MICE.