Las ondas electromagnéticas (OEM) se emiten en forma de ondas que provienen ya sea de fuentes naturales o de fuentes artificiales, siendo estas últimas muy numerosas, de tal forma que esas ondas en mención son campos eléctricos y magnéticos oscilantes que ejercen influencia sobre los sistemas biológicos como células vegetales,
células animales incluido el ser humano, cuya interacción está en relación a la frecuencia (f) de esas ondas; denotándose una correlación entre longitud de onda (λ) y f, de tal manera que cuanto más corta sea una λ, más alta será su f, verbigracia, el segmento intermedio de una banda de radiodifusión de AM (amplitud modulada) abarca una f de 1 Mhz (1 millón de herzios) y 300 metros de λ, a diferencia de los hornos microondas que usan una f de 2,45 Ghz (2.450 millones de herzios) y 12 centímetros de λ.
Las OEM de baja f se definen como «campos electromagnéticos», y las de muy alta f como «radiaciones electromagnéticas». Las OEM se clasifican en radiaciones ionizantes (RI) o radiaciones no ionizantes (RNI), según sea su f y energía.
Las RI son OEM de f muy elevada (rayos X y gamma), que poseen la energía necesaria para generar ionización (transformación de partes de moléculas o átomos en iones con carga eléctrica negativa o positiva) a través de la ruptura de los enlaces atómicos (EA)que mantienen unidas las moléculas en la célula.
Por lo general, las RNI conforman la parte del espectro electromagnético cuya energía es insuficiente para romper EA, como por ejemplo campos de radiofrecuencias y microondas, campos de frecuencias muy bajas, campos eléctricos y magnéticos estáticos, radiación UV, luz visible y radiación infrarroja, de tal manera que, las RNI, así sean de alta intensidad,
no son capaces de causar ionización en los sistemas biológicos, aunque recientes estudios han demostrado que las RNI ocasionan otros efectos biológicos, como inducción de cargas eléctricas en células y tejidos, o perturbación de las reacciones químicas, que van más allá de un simple calentamiento.
Algunos efectos biológicos pueden parecer inofensivos, como el aumento del riego sanguíneo cutáneo (rubor en la cara), una reacción orgánica en respuesta a un calentamiento leve ocasionado por exposición a los rayos solares, que incluso puede ser de provecho como en el caso de una sensación de confort asociado a la luz solar directa en días fríos, o también benéficos para la salud vegetal o animal, como el caso de la inducción a producir el colecalciferol (vitamina D3) por el cuerpo, ante una ligera exposición a los rayos solares.
No obstante, también se pueden producir otros efectos biológicos negativos que van desde quemaduras solares hasta cáncer de piel. Dentro del cuerpo o fuera de él, los campos magnéticos estáticos (CME) tienen la misma intensidad, ya que cuando los CME son muy intensos, causan alteración o modificación de los impulsos nerviosos normales o el riego sanguíneo, motivo por el cual se han promulgado normas internacionales a fin de mitigar los efectos nocivos de la exposición humana a las OEM.
Referencia bibliografía:
Soto, D. & Hinojosa, L. (2021). Aloe Vera y la Descontaminación Electromagnética. Scientific Research Journal CIDI, 1 (1), 77-86. https://srjournalcidi.org/index.php/ojs/article/view/6