Se espera que la minería peruana se recupere más rápido que otros sectores de la economía, a pesar de la retracción económica y la caída del consumo luego de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus,
que también provocó la caída de la demanda del hierro y otros minerales, durante nuestra inevitable recesión con disminución de la venta interna de refrigeradores, carros, ollas, entre otros que enmarcan el atraso de nuestra economía.
China, que logró controlar el avance del nuevo coronavirus, y se está recuperando más rápido que Europa y Estados Unidos, ya está buscando mineral nuevamente. Al principio, la demanda internacional cayó, pero en China, las existencias de acero ya son bajas, y ahora están por iniciar una gran inversión en infraestructura.
Desafortunadamente la reanudación no será inmediata ni uniforme, toda vez que necesita más empleados trabajando en espacios más pequeños, lo que no se recomienda en un contexto de circulación de virus.
Es importante mencionar que el 2 de mayo de 2020 el Gobierno publicó el Decreto Supremo N° 080-2020-PCM que aprueba la reanudación de actividades de manera progresiva, en cuatro fases, la minería está incluida en la primera, por lo que desde entonces las empresas mineras han continuado laborando durante la cuarentena que impuso el gobierno peruano, argumentándose que hay toda una cadena de producción en donde la minería tiene un papel fundamental para el funcionamiento de otros sectores de la industria, y la minera cree que el aplazamiento de las paradas de mantenimiento programadas en varias plantas afectará la producción, especialmente en el segmento de metales básicos.
La coyuntura económica pronto nos empujará a buscar inversiones y generar oportunidades laborales que no serán del agrado de todos.
Las empresas mineras han adoptado medidas sanitarias para frenar la propagación del coronavirus en las instalaciones. Entre las acciones de prevención más comunes se encuentran la ampliación de las flotas de buses de transporte de empleados, que circulan con capacidad reducida, remoción de empleados de grupos de riesgo, medición constante de la temperatura de los empleados, horario escalonado de operación de cafeterías.
El trabajo administrativo a distancia fue adoptado por el 30% de los empleados. A los demás se les aconseja constantemente que mantengan una distancia prudencial y adopten hábitos de higiene y protección para controlar la proliferación del virus. Las cafeterías están funcionando en horario extendido para distribuir mejor a los empleados, evitando aglomeraciones.
Las comidas se sirven en paquetes individuales y se consumen en áreas abiertas, manteniendo espacio seguro entre las mesas. Sus centros médicos están preparados para ayudar a los empleados que identifican los síntomas del coronavirus. La limpieza y desinfección de cafeterías, baños, buses, taxis, torniquetes y pasamanos se están realizando con mayor frecuencia.
Los viajes internacionales están temporalmente suspendidos y los viajes interestatales e interurbanos limitados a casos de extrema necesidad. Las reuniones presenciales están siendo reemplazadas por teleconferencias y videoconferencias. Se continúa acatando todas las instrucciones realizadas por el Ministerio de Salud. En este momento, no hay lugar para una actitud estúpida.