El manejo de una pequeña economía social no es percibido por muchas autoridades en nuestro País, no son conscientes ni están en sintonía con las necesidades de la población en su mayoría,
las necesidades de la población que por mucho tiempo nos han tenido en confinamiento en nuestros hogares ha obligado a muchas personas de recuperar el empleo o de agenciarse con creatividad que siempre ha caracterizado a los peruanos, de algún trabajo que permita captar algunos ingresos para llevar el pan a sus hogares o pagar alguna deuda a algún banco “usurero”.
Actualmente, el manejo de esta pequeña economía que va generando mucho empleo temporal por la emergencia sanitaria en la que estamos viviendo, muchas autoridades y políticos deberían apoyar en vez de reprimir a estas personas que lo único que están haciendo es tratar de sobrevivir en esta situación, de la pandemia.
Sin embargo, actúan de una manera por lo demás autoritaria y sin ningún criterio técnico y menos social, actúan bajo la consigna de estar haciendo cumplir la ley como si estaríamos en tiempos normales y no de emergencia, realmente es vergonzoso que estos señores tengan una actitud negativa hacia nuestros hermanos del campo y la ciudad.
Peor lo único que están haciendo es hacer notar su mediocridad y su incapacidad en la gestión pública, tanto a nivel nacional, regional y local, lo que deberían hacer es más bien tratar de apoyar a estas personas que se ganan el sustento el día a día, apoyándolos en que se cumplan con los protocolos establecidos sobre todo en los grandes mercados y en los mercados populares,
hay personas que llevan sus productos de sus huertos familiares a los mercados con el fin de venderlos y regresar a casa con algún dinerito y con algo de víveres para el sustento diario.
Si bien es cierto que el gobierno ha priorizado la salud y la educación, lo cuales son importantes aunque solo en la teoría, se han olvidado de un sector también muy importante, la alimentación que conlleva a un desarrollo saludable de la población y por supuesto poder asimilar los conocimientos educativos, por lo tanto una buena vida saludable conlleva a una buena educación, sin embargo no se le da la importancia debida a una agricultura familiar que proveerá de alimentos y que sigue siendo maltratada y está a la deriva, sin políticas claras.
El Banco Mundial (2018) reconoció y menciono que “En definitiva el crecimiento del sector agrícola ayuda a diversificar la economía y reducir la dependencia en las industrias extractivas no renovables, y puede ser un gran impulsor de la reducción de la pobreza en el Perú.”
Por lo mismo necesitamos trabajar en apoyo a estos hermanos que están luchando en las calles con alguna actividad para contar con recursos monetarios para sus familias, es necesario apoyarlos en orden y con el cumplimiento con los protocolos establecidos por el ministerio de salud a fin de valorar esta pequeña economía social que va generando empleo a muchas personas y lograr recuperar el tiempo perdido