La neumonía causada por el nuevo coronavirus evoluciona silenciosamente, por lo que el pulsioxímetro o saturómetro, un pequeño dispositivo para la punta de los dedos, puede darnos información valiosa sobre nuestra salud durante un episodio de COVID-19 o cualquier enfermedad respiratoria,
y es que este dispositivo utiliza un haz de luz para medir cuánto oxígeno transporta la hemoglobina en la sangre, ayudando a identificar de manera temprana a más pacientes que tienen neumonía Covid-19 y tratarlos con mayor eficacia, sin necesidad de esperar una prueba de coronavirus en el hospital, donde dicho sea de paso, se corre el riesgo de infección del cabello por coronavirus.
Este saturómetro podría indicar la falta de oxígeno antes de que aparezca el síntoma, es decir, detectar la hipoxia tempranamente y advertir sobre los tipos de problemas respiratorios asociados con la neumonía por coronavirus, debido a que la Covid-19 reduce los niveles de oxígeno en la sangre a pesar de que los pacientes no siempre sienten falta de aliento, razón por la cual la enfermedad mata silenciosamente. En el hospital se entiende que la oxigenación por debajo del 94% ya es una señal de alerta, pero esto debe evaluarse junto con las pruebas de imagen.
En la neumonía causada por Covid-19, la baja oxigenación es solo una de varias señales de atención. La concentración normal de oxígeno que transporta la sangre, de acuerdo con el estándar médico para personas sanas y sin enfermedades crónicas respiratorias o cardiovasculares, debe ser igual o superior al 96%.
Una concentración igual o inferior al 92% indica un estado de alerta ante la posibilidad de cualquier alteración o transporte de oxígeno por parte del cuerpo, y en caso de que la medición sea igual o menor al 89% se considerará grave, aunque últimamente está en discusión estos porcentajes con respecto a la altitud en que residen las personas.
Es posible que una persona sienta falta de aire sin que disminuya la oxigenación, entonces, si la oxigenación cae a niveles anormales entre una medición y otra, no hay duda de que el paciente debe buscar atención médica.
La caída de la oxigenación es un criterio de gravedad y seguimiento para Covid-19, pero es posible que una persona sienta una gran falta de aire sin reducir el oxígeno, por esta razón, los neumólogos indican atención a los otros síntomas de Covid-19: fiebre, dolores de cabeza y dolores corporales, secreción nasal y dificultad para respirar.
Si persisten los síntomas se debe reportar la sospecha de infección por el nuevo coronavirus, incluso si la medición de oxigenación indica normalidad, así mismo, la medición no debe realizarse con las manos frías, porque la circulación sanguínea en la punta de los dedos disminuye, y puede generar resultados adulterados, por lo que antes de usar el pulsioxímetro se recomienda calentarse las manos.
Es recomendable evitar esta medición en un dedo con esmalte, porque el esmalte, especialmente de color oscuro, obstaculiza que el haz de luz del dispositivo pase a través de los tejidos y obtenga resultados precisos.