Título de la obra: Kashiri: mito antropogénico ashaninka de Sampantuari Técnica: Óleo sobre lienzo. Medidas: 90 x 70. Año: 2021
Cástor Saldaña Sousa
sousa@usal.es

Sobre la base de la publicación Sampantuari: resistencia cultural ashaninka, presentamos la segunda obra artística de una trilogía con un mito antropogénico ashaninka de la comunidad nativa de Sampantuari en el distrito de Kimbiri, Cusco.


La obra fue presentada en el curso de Historia del Arte IV el pasado diciembre de 2021 como tarea final paralela a mi exposición sobre la corriente artística del simbolismo. Estando aún en una fase exploratoria y de hacer los esfuerzos de la práctica pictórica, traté de enlazar nuevamente los trabajos previos de carácter etnográficos para incursionar en el campo artístico.

En esta ocasión, presento literalmente de manera transcrita, un mito cosmogónico y antropogénico narrado directamente por la ashaninka Olga en la comunidad nativa de Sampantuari, en octubre del año 2020. Me surgen líneas de interpretación antropológica, psicológicas y esotéricas de carácter alquímicas, a la manera de Carl Gustav Jung (2015), las cuales abordaré ampliamente en los años venideros.

En este primer intento de representación pictórica, la idea era representar una cushma ashaninka en una valoración tonal de los colores propios naturales de la vestimenta ashaninka e imprimir la cosmogonía y algunos símbolos y patrones geométricos. Todos están asociados a elementos de la naturaleza, a la creación del mundo y a valores y normas de comportamiento comunitario.

MITO COSMOGÓNICO DE KASHIRI

Kashiri es el padre del Sol. Kashiri tuvo muchos hijos de una sola mujer y un solo embarazo. Uno de esos hijos. Antes el planeta no tenía nada, el sol venia un rato y se apagaba. Era su ritmo de ese planeta. De ahí salió Ikitioreguieni, una familia, mama y papa y su hija quinceañera. En su ciclo de menstruación le hace un reposo.

Mientras que no había yuca no había producto, su comida era arcilla, barro comestible en forma de yuca. La madre le dijo a la niña: ¡espera, que traigo la yuca de arcilla! De ahí apareció un joven y le toco la puerta a la casa de la chica; era Kashiri pero no se lo dijo. Le dijo que le traía Yuca. Le dijo sal y toma esta yuca para cocinar y regresaba a su reposo. Le ha prometido a Kashiri que no iba a decir nada hasta que salga del reposo de la cueva de la menstruación. La madre le trajo la yuca de tierra, pero no la comía. 

La madre le dijo tal día vas a salir y voy a traer para purificar. Vino Kashiri y le dijo que le vas a decir a tu mama que vas a comer esta yuca y todo lo que has preparado de la masa, pero no le vas a contar todo lo que yo he traído. La madre dijo mañana sales a las 4 am. Saco en la olla de barro la yuca y la madre se asombró y le dijo que le había traído su yerno. La madre se puso a comer la masa y casi lo termina.


La chica no le dijo a la madre que no podía tocar los productos que había sembrado Kashiri. Cuando se volvió la madre vio que todo estaba con productos y se fue a cortarlos. La hija le llamo la atención y le dijo porque lo ha cortado. La hija le dijo que no lo corte, sino que mueve y se cae la yuca. La madre no lo hizo y lo cortó. 

Fuente: Arte de la Amazonía indígena», reúne obras de los pueblos shipibo, bora, awajún, tikuna, asháninka y wampis – Centro

El plátano también lo cortó. El maíz también lo cortó. Kashiri vino y le dijo porque le has permitido que corte la yuca, solamente lo mueves y cae. A partir de ahora vais a comer con la suciedad de la tierra. La mama fue a probar y ya no caía, sino que se tiene que sembrar, cortar y sacar de la tierra. Ante era impecable con Kashiri. Por eso ahora han quedado con la dificultad de sacar del suelo la yuca, el plátano se seca.

La moraleja que me dice Olga que enseña este mito es que antes de tocar las cosas se tiene que pedir permiso o preguntar, antes de cometer errores. Kashiri trajo todos los productos ashaninkas. Después tuvo hijos con la hija. Le dijo vamos a ir a bañarnos al rio. Le dijo que cada uno se bañaba en un sitio del rio, uno abajo y otro arriba del rio. 

Shinani se bañó kinkaqi(abajo), Kashiri se bañó kationkoki(arriba). Kashiri le dijo a la chica que si vas a sentir algo en la intimidad no te pongas de pie. Ella estaba sentada bañándose. La chica sintió algo y se puso de pie y Kashiri estaba delante de la chica y agarro la chica de su parte íntima y le tiro al pecho de Kashiri y le callo a su semen y le quedo mancha para siempre en su pecho, que es la luna.

Kashiri es la luna. Kashiri se molestó, se puso su cushma y se retiró y le dijo para que te has puesto de pie. La chica se embarazo de Kashiri y la mama de Kashiri es terca y le dijo cuando vaya a dar de parto me ayudas en el camino. La suegra no fue cuando estaba de parto y cuando estaba de parto al final vino y la agarro y empezaron a salir hijos, 5 y el último la suegra se cansó y la soltó y muere. Kashiri vino corriendo y le ha reprendido a la madre de la niña. Le dijo voltéate veras como va a vivir. Hizo un asado. 

La chica ha probado los pescados que tienen dientes. Hay pescados que son parte de ese origen, uno que no tiene boca porque la chica no lo tragó. El pajarito sibiuki era humano, y lo llevo al sol. Antes se fue a bañar al sol y por eso aguanta. Otro pájaro vive en otro planeta y no se ha bañado por eso se ha quemado.

A los hijos muertos los ha llevado a un sitio y ha crecido un árbol de la selva, kinachu, irichirupuriachi, marometiki. Kashiri también es ser humano, es un varón, a la luna le dicen masculino. Kashiri como ha probado un pedacito de carne de la chica. Cuando la gestante no da a luz es porque Kashiri comió esa carne.

La gestante muere porque lo comió Kashiri. Todos los días el sol nace como un niño o un ser humano y cuando se oculta todos los días es como un anciano que ya no puede caminar, uno tiene que transportarlo a un meshiari, que es un agua que rejuvenece y al día siguiente nuevamente va a nacer.

Referencias

Gustav Jung, Carl. (2015). Estudios sobre representaciones alquímicas. Obra Completa. Volumen 13. Ed. Trotta

 

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