Hace una semana una niña peruana de cinco años fue diagnosticada con el primer caso de difteria en el país después de 20 años de haberse erradicado esta enfermedad, lamentablemente la bebe falleció en esa semana tras sufrir un paro cardíaco;
y ayer conocimos otro caso que estremeció al Perú, una paciente de 69 años también perdió la vida por este mismo mal. Al día de hoy cinco de noviembre de 2020 se ha confirmado ya cinco casos.
En la actualidad la difteria es una enfermedad que puede provocar la muerte de seres humanos, rara en muchos países del mundo porque se puede prevenir mediante la vacunación en la niñez, aunque es endémica en muchos países en vías de desarrollo donde aumentan los casos levemente ante la carencia de vacunas. El agente etiológico es una bacteria llamada Corynebacterium diphtheriae, que afecta a las vías respiratorias altas, es decir la garganta y la nariz.
A nivel de garganta, en la zona de las amígdalas, esta bacteria produce una pseudomembrana, característica de la enfermedad, que es como una capa que aparece como un exudado blanquecino brillante que luego suele adquirir un color grisáceo; se adhiere fuertemente a las mucosas extendiéndose hacia la laringe, la tráquea y los bronquios.
Lo más grave es que en estas áreas la membrana se inflama o se desprende, dificultando la respiración por obstrucción completa, que produce la asfixia mortal. La bacteria también produce toxinas que viajan a través de la sangre y atacan al corazón causando la inflamación del músculo cardiaco y ocasionando insuficiencia cardiaca, incluso puede afectar a los nervios produciendo parálisis.
Los síntomas de la difteria son parecidos a la de la COVID-19, pero su tasa de letalidad es mucho más grande, por lo que nuestro país se encuentra en alerta total ante este mal. La bacteria que provoca la difteria genera secreciones espesas que obstruyen la garganta y complican la respiración.
La enfermedad tiene un índice de contagio de siete personas por un infectado, y un 10% de mortalidad, sobre todo en niños. Si queremos escarbar en las posibles razones de esta reaparición, la respuesta parece indicar que se debe al desconocimiento y a la falta de seguimiento de un plan de vacunación infantil.
Hay síntomas que son comunes para la difteria y para la COVID-19 como dolor de garganta, malestar general, fiebre, dificultad para respirar, ronquera, tos seca y dolor de cabeza, por lo que es importante considerar y estar atentos a los síntomas propios de la difteria como membrana gris en garganta y amígdalas, secreción nasal, y agrandamiento de los ganglios del cuello; mientras que los síntomas propios del coronavirus son cansancio y dolor o presión en el pecho.
Cada persona es un ser individual, cada persona va a presentar síntomas de acuerdo a la situación de su sistema inmunológico. Hay gente que puede presentar todos esos síntomas, alguno o ninguno, por lo que la evaluación médica es importante, actualmente estamos en una alerta epidemiológica por difteria y covid-19, preparémonos para reconocerlos.