La validez de criterio mide hasta qué punto una medida predice un resultado de otra medida. Una prueba tiene este tipo de validez si sirve para predecir el rendimiento o el comportamiento en otra situación (pasada, presente o futura).
La validez de criterio es una perspectiva alternativa que resta importancia al significado conceptual o a la interpretación de las puntuaciones de los tests, ya que los usuarios de un test pueden desear simplemente utilizarlo para diferenciar entre grupos de personas o para hacer predicciones sobre resultados futuros. Por ejemplo, un director de recursos humanos puede utilizar un test para predecir qué candidatos tienen más probabilidades de rendir bien como empleados; se centra en la capacidad del test para diferenciar a los buenos empleados de los malos. Si la prueba lo hace bien, entonces es lo suficientemente «válida» para sus fines (Engellant et al., 2016). La clave de la validez es la asociación empírica entre las puntuaciones del test y las puntuaciones de la variable criterio pertinente, como el «rendimiento laboral». Hay tres tipos de validez de criterio: concurrente, pre-dictiva y pos-dictiva.
A. Validez predictiva
La encuesta tiene validez predictiva si el test predice con exactitud lo que se supone que debe predecir. También puede referirse a cuando se toman primero las puntuaciones de la medida predictora y después se recogen los datos del criterio. En otras palabras, la capacidad de una herramienta de evaluación para predecir el rendimiento futuro, ya sea en alguna actividad o en otra evaluación del mismo constructo. La mejor forma de establecer directamente la validez predictiva es realizar un estudio de validez a largo plazo. Por ejemplo, administrando pruebas de empleo a los solicitantes y comprobando si las puntuaciones se correlacionan con el rendimiento laboral futuro de los empleados contratados. Los estudios de validez predictiva requieren muestras bastante grandes para obtener datos agregados significativos. En resumen, la validez predictiva evalúa la capacidad de la operacionalización para predecir algo que teóricamente debería ser capaz de predecir.
B. Validez concurrente
La validez concurrente es un tipo de prueba que puede reunirse para defender el uso de una prueba para predecir otros resultados. Se refiere al grado en que los resultados de una determinada prueba o medida, se corresponden con los de una medida previamente establecida para el mismo constructo. En resumen, la validez concurrente evalúa la capacidad de la operacionalización para distinguir entre los grupos s que teóricamente debería poder distinguir.
C. Validez pos-dictiva
Para este tipo de validez, el criterio se encuentra en el pasado. Es decir, el criterio se administró en el pasado. Se trata de una forma de validez referida al criterio que viene determinada por el grado en que las puntuaciones obtenidas en una prueba determinada están relacionadas con las puntuaciones obtenidas en otra prueba o criterio ya establecido en el pasado.
Referencias:
Engellant, k., Holland, D. y Piper, R. (2016). Assessing Convergent and Discriminant Validity of the Motivation Construct for the Technology Integration Education (TIE) Model. Journal of Higher Education Theory and Practice, 16, 37-50.