La gastronomía es uno de los sectores más valorados por los turistas debido a que, cuando viajamos nos gusta conocer la cocina local del destino, explorar sus restaurantes, saborear los productos típicos, las tradiciones, y a poder ser, vivir experiencias sorprendentes, únicas y especiales.
Los datos así lo demuestran, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), más de un tercio del gasto de un turista está dedicado a la comida.
La gastronomía se ha convertido en uno de los principales motivos para viajar. En muchos países la gastronomía se ha erigido como un sector estratégico que aporta a la generación de riqueza y empleo creando valor a toda la cadena que la conforma, desde la producción de alimentos de calidad, su transformación, la hostelería o el turismo y, además, contribuye a promover e impulsar la marca país.
La historia según Larouse (2006), inicia en Europa en el siglo XIII cuando se empezaron a realizar las primeras guías gastronómicas, que eran una relación de las mejores posadas y restaurantes. Estas guías eran realizadas por los famosos «gourmets» o «gastronomers», personas de muy grande apetito que se dedicaban en clasificar los restaurantes; el más famoso fue Curnonsky en Amberesd dedicado exclusivamente a la cocina francesa.
El gran Curnonsky (de nombre original Maurice Edmond Sailland), nombrado el «príncipe de los gastrónomos» en 1927, se dedicó a viajar por diversos lugares de Francia con un conjunto de amigos y aficionados a la gastronomía.
Hoy en día, La Organización Mundial del Turismo (OMT) define el turismo gastronómico como “un tipo de actividad turística que se caracteriza porque el viajero experimente durante su viaje actividades y productos relacionados con la gastronomía del lugar. Además de las experiencias culinarias auténticas, tradicionales y/o innovadoras, el turismo gastronómico también puede incluir otro tipo de actividades, como visitar productores locales, participar en festivales gastronómicos o asistir a clases de cocina.
El enoturismo (turismo del vino), es un subtipo del turismo gastronómico y se refiere al turismo cuyo propósito es visitar viñedos, bodegas, degustar, consumir y/o comprar vino, ya sea directamente o cerca del lugar donde se produce.”
La gastronomía es el conocimiento razonado de lo que comemos y cómo lo comemos. Un área de conocimiento interdisciplinar que estudia y genera procesos físico-químicos, culturales y socioeconómicos donde el ser humano cultiva, procesa, distribuye y consume buenos alimentos y bebidas que afectan a su bienestar físico, mental y social.
World Food Travel Association en el reporte “State of the Food Tourism Industry 2018”, identifica diversas tendencias sobre el turismo gastronómico del Perú, entre las cuales tenemos:
- Comer fuera de la residencia es más frecuente
- Ofrecer experiencias a través de la comida
- La automatización en el servicio de comida
- Más alimentos y bebidas de calidad en otros nichos
- Residuos generados por los viajeros
- Preferencias dietéticas
En este contexto, se debe impulsar un modelo de gobernanza con liderazgo, transparente y participativo, una hoja de ruta a medo y largo plazo con una visión compartida y consensuada entre los actores en línea con la visión global del destino y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como, estructurar una cadena de valor del turismo gastronómico vertebrada y transversal, que incorpore agentes de diversos sectores relacionados directa o indirectamente con la gastronomía (OMT,2021).