“Cuando conectamos la educación con el turismo, estamos uniendo dos fuerzas que pueden hacer de este mundo, un lugar mejor”. -Taleb Rifai.
Un campo o área del sector turístico a nivel mundial que genera un intercambio de experiencias y un gran nivel de aprendizaje, es el denominado turismo científico, el cual describe un segmento turístico de interés especial que se realiza motivado por la adquisición y divulgación del conocimiento científico, y que puede clasificarse dentro del Turismo Cultural y de Experiencias.
Tiene como objetivo generar un nuevo campo de desarrollo profesional y económico alineado con el nuevo modelo de destinos turísticos inteligentes que permita ofrecer una experiencia singular a los turistas, basada en el conocimiento científico y sus aplicaciones al patrimonio artístico, cultural y natural (Turismo con Ciencias, 2018).
El turismo científico se plantea como un puente entre el mundo de las ciencias y del turismo, acercando habitantes de los territorios y sus visitantes, de todas las nacionalidades y culturas, motivados por el avance del conocimiento humano. Teniendo como punto de partida el método científico y el avance del conocimiento para contribuir a la comprensión y resolución de desafíos ambientales y sociales de territorios atractivos para el turismo (Scientific Tourism Network, 2021).
Según la plataforma digital Entorno Turístico, considera como modalidades a aquellas que pueden ir de acuerdo a las necesidades y perfil de los visitantes en el desarrollo del turismo científico:
- El tradicional viaje turístico con itinerario, que incluye información científica específica para cada sitio de visita.
- Excursiones a sitios con proyectos o programas científicos.
- Viajes con intención de participar en programas de investigación (a corto, mediano o largo plazo).
- Visitas a corto plazo a destinos únicos en el mundo turístico y científico.
- Viajes en calidad de experto con participación en grandes proyectos de índole técnico, económico y sociocultural (Daquilema, 2018).
Por ejemplo, los denominados recorridos de observación con lupa, es una forma de turismo científico centrado en la observación de los pequeños seres vivos que abundan en terrenos húmedos y sombríos.
Este concepto se origina en Chile, acuñado por el ecólogo Ricardo Rozzi y sus colegas, para dar a conocer la enorme riqueza de plantas, líquenes, hongos e invertebrados que habitan el suelo, las rocas y troncos en los bosques y humedales del archipiélago de Cabo de Hornos (Benorh, 2017)
En Ecuador en los últimos años se ha empezado a fomentar en este tipo de recorridos de observación con lupas. Existen ya propuestas de implementación de senderos interpretativos especializados en el Jardín Botánico de Quito. Esto resulta ser, una interesante modalidad que representa una conexión entre ciencia y turismo, que genera un instrumento para fomentar la observación de pequeñas comunidades de pequeños y microorganismos e incluso insectos que por lo regular pasan desapercibidos.
Par finalizar, como parte de las esferas del turismo científico se consideran a:
- Viajes culturales: Con enfoque principalmente de transmisión de conocimientos.
- Expediciones científicas: Expediciones o viajes aventureros y deportivos con finalidad científica, siendo una actividad de exploración deportiva.
- Eco voluntariado: El enfoque es la participación de no científicos o estudiantes en formación a procesos investigativos en marcha.
- Investigación científica: El enfoque es netamente de producción científica, pero con un componente de transmisión de conocimientos y procesos de investigación por miembros o actores asociados del proyecto.