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El Taita Juan Bautista Agreda Chindoy, hijo del Taita Martín, nos vino a buscar a la habitación de la maloca sobre las 7:30 pm para entrar a la sala de su casa donde se realizó la toma de yagé. Ya era de noche. Su mirada fija, brillante, pero no intimidadora, te hacía sentir que se compenetraba contigo a través de la mirada, conociéndote, palpándote sensitivamente a la vez que te transmitía un sentimiento de seguridad y calor. Mientras María terminaba de prepararse en la habitación, el Taita me pidió que le ayudara a bajar las colchonetas que íbamos a usar en la sala para tumbarnos cuando lo necesitáramos. Entramos en la sala y la vista se me iba para todos los lados. Una sala de medianas dimensiones, repleta de cuadros, artesanías, espadas, entre otras figuras alrededor de las paredes. En la cocina, lo primero que nos enseñó fue una mesa de madera grande tallada por el mismo. En el centro de la mesa tenía tallado paisajes de la naturaleza, con colores vivos e imágenes de diferente clase.
Seguir: Toma de Yagé tigre-Yagé cielo en la vereda de Tamabioy de la etnia Kamsá del alto Putumayo, Colombia