En la actualidad, existe la imperiosa necesidad en las organizaciones, de tomar decisiones estratégicas con relación a la sostenibilidad, implica ser actor principal en la transformación de sus modelos de negocio.
Alcanzar niveles de productividad y rentabilidad en las empresas, es uno de los objetivos determinantes, utilizando prácticas de eficiencia y eficacia, con reducciones de costos significativos y la generación de valor en cada una de sus líneas productivas.
Implantar estrategias sostenibles englobados desde lo ambiental, social y económica, es uno de los grandes retos y exigencias que representa, más aún cuando hay una urgencia de aminorar impactos ambientales, al producir bienes o servicios propias de la actividad.
Aquí, Juega un rol muy importante, que las empresas respondan rápidamente a los escenarios, la competencia y el mercado. Es necesario realizar un control y medición de las acciones en todas las áreas de la empresa para poder sostenerse, consolidar en el mercado, expandirse y continuar en sus operaciones.
Lograr implementar la sostenibilidad, no solamente queda ahí literalmente, si no que ésta deba demostrar resultados, y generar valor frente a sus accionistas, promover una relación estrecha con sus stakeholders, incluyendo en ello la naturaleza y la sociedad. La sostenibilidad es de interés corporativo, al concretizar su implantación se logrará garantizar la viabilidad empresarial, a través de indicadores tangibles, promovidas por aspectos financieros en muchos casos.
La sostenibilidad, desde una mirada de las Naciones Unidas planeta cinco aspectos importantes que toda empresa debería de estar en la línea; actuar de manera responsable, conforme a los principios universales;
dinamizar acciones que apoyen a la sociedad; comprometerse con la sostenibilidad de los cimientos de una empresa al nivel más elevado; publicar informes anuales de logros y esfuerzos y finalmente, alentar una implicación con las comunidades locales de las que forma parte.
Hoy en día, las empresas están adoptando medidas al reportar la sostenibilidad por medio del – GRI (Global Reporting Initiative), que permite tener un cierto estándar para diferentes industrias; otras opciones también se dan por medio de AA1000 Assurance Standard o el Climate Change Reporting Framework. Estos reportes si bien ayudan a dar a conocer información sobre las acciones realizas, aún están lejanas a ser consideradas estándar y aplicables con autoridad.
Ahora bien, los indicadores que deberían enfocar las organizaciones son respecto al desempeño y gasto, por medio de la cuantificación de la disminución de eventos, penalizaciones, inversión ambiental, presupuestos asignados y resultados en disminución de huellas ecológicas, acciones con la comunidad o trabajo interno con trabajadores.
En el Perú, los resultados de la encuesta realizada por KPMG, a los CEO de las 100 firmas más importantes, hay una clara evidencia que en el país sí hay una conciencia con relación a este tema, pues el 76 % de los encuestados asegura que mide el impacto que generan sus organizaciones. Este impacto se monitorea en temas sociales (34 %), económicos (37 %) y medioambientales (29 %). Además, el 90 % indica que la sostenibilidad es importante en la estrategia de negocios.
Fuente:
Diario financiero
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