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En preocupación de nuestro clima cambiante, es necesario adaptar las empresas y destinos turísticos en mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, apoyando con inversiones de eficiencia energética y uso de la tecnologías y recursos renovables.
El sector hotelero en el desarrollo de sus actividades genera en un 40 % desechos biodegradables, de hecho, los alojamientos en conjunto representan el 2% del 5% de dióxido de carbono (C02) global emitido por el sector turístico, frente a ello buscar alternativas ecológicas será estratégico.
La sostenibilidad es un eje principal de la gestión en el campo turístico. De acuerdo con el informe “Turismo ecológico y sostenible: perfiles y tendencias”, el 66% de los turistas están dispuestos a pagar más por marcas sostenibles. Será estratégico aplicar criterios medioambientales desde la construcción hotelera.
Otros estudios realizados por el Global Sustainable Tourism Council (GSTC) y el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), el 90% de los viajeros encuestados elegirían un hotel sostenible para alojarse y el 34% de ellos están dispuestos a pagar más por este tipo de alojamiento.
Una práctica sencilla, con respecto a los alimentos, la materia prima debe ser prefiriendo productos ecológicos del área local o del comercio justo, preferir las compras de productos kilómetros cero, evitando el medio de transporte por la emisión de CO2 relacionadas con los viajes, también apoya a las economías locales, minimiza los costes, otra salida es tener sus huertos que contribuirán con la frescura y calidad de los productos, como insumos en la elaboración de los platos del área de restaurante o Alimentos y bebidas..
Instalar las bombillas de bajo consumo como los de clase A, que son un consumo de energía inferior al 30% de la media o lámparas LED permiten reducir el consumo de energía en un 80 % comparando con las bombillas tradicionales.
Reducir la emisión de dióxido de carbono, con las buenas prácticas para movilizarse, ofreciendo un servicio de alquiler de bicicletas que permita recorrer la ciudad a través del ciclo vías. En Noruega el 50% de los coches son eléctricos y también considerando los coches híbridos ambos fomentan la protección del ecosistema.
Tratar de utilizar electricidad de fuentes 100% renovables (sol, viento, agua), o producidas a través de paneles solares. Eliminar el uso de envases desechables, sustituirlo por recipientes de vidrio o envases reutilizables, comprar productos a granel y sin embalar para disminuir los residuos innecesarios, emplear dispensadores en lugar de sachet en los amenities del cuarto de baño.
Instalar reductores de flujo para el agua en todos los grifos. Sobre el uso de los electrodomésticos deben contar con certificaciones de clase A. También es importante instalar los sensores de movimiento que identifiquen si una habitación no está siendo ocupada para apagar automáticamente los aparatos eléctricos,
Finalmente, la decoración de las habitaciones será mejor si cuenta con muebles de piezas únicas trabajadas por los artesanos locales utilizando la materia prima del lugar, ya que son más duraderas, estables, seguras y fácilmente reparables.