Fuente: Mi Propio Jefe
Uriel Rigoberto Quispe Quezada
uquispe@unah.edu.pe

Visionar estratégicamente, un ejercicio que deban realizar los ejecutivos de manera continua en las organizaciones, en busca de capitalizar oportunidades y reducir riesgos, frente a escenarios nada previsibles como las actuales circunstancias.


Las empresas, durante la presencia de crisis, se ven obligados a responder de manera inmediata con decisiones y estrategias claras y definidas. Sin embargo, en los últimos acontecimientos se ha visto ciertas deficiencias en su capacidad de respuesta, desprovistos de poseer planes de contingencia que permitan al menos sostenerse y sortear dificultades propias de la organización.

Agobiados por la falta de liquidez para el cumplimiento de sus obligaciones en el corto y mediano plazo, sufrieron una crisis existencial, al no poder superar esta dificultad y consecuentemente en algunos casos se declararon en bancarrota por pérdidas económicas y anunciando a través de los medios, los procesos de liquidaciones.

Este es una gran preocupación, que conlleva a reflexionar en el que las empresas deban tomar mayor interés y protagonismo, en asumir responsablemente la labor de aminorar riesgos, mediante la implementación de departamentos especializados que permitan analizar escenarios. Insumos importantes a la hora de tomar decisiones y plantear estrategias en base coherente al manejo de información especializada.

Es innegable, que estos departamentos de riesgos en el sector financiero están más implementados por la naturaleza de las actividades empresariales, en el que se encargan de aminorar impactos a nivel crediticio, que responda a evitar colocaciones de fondo que incrementen los niveles de morosidad o incobrabilidad de las inversiones u ausencia de cumplimiento de obligaciones a terceros.

Esta interacción, deba ser analizada por el equipo especializado y discutida a través de un diálogo permanente con la alta dirección, buscando la identificación de riesgos potenciales, a través del establecimiento de procesos sistemáticos del manejo de la información.


Es necesario, que la alta dirección bajo sus competencias deba explicitar con el monitoreo continuo de los eventos del entorno, asegurando una comunicación fluida y eficaz a nivel interna y externamente, mantener una relación estrecha con los proveedores, acreedores y clientes.


Fuente: Incrementa

No obstante, además para tener resultados, se debe comprometer a toda la organización. Será fundamental la labor que ejerza los ejecutivos, en lograr cohesionar y liderar responsablemente por el bienestar de los trabajadores y sus familias.

Saber reconocer, que se tuvo malas estrategias, con decisiones equivocadas, incurriendo en errores empresariales, permitirá realizar un análisis retrospectivo, identificando los puntos neurálgicos a corregir y que a partir de ella servirá de base para afrontar con mejores decisiones en eventos de este tipo.

Es necesario comprender que el futuro por las condiciones de imprevisibilidad que representa, se tenga que superar nuevamente, requiriendo en los ejecutivos su máxima expresión en habilidades y destrezas.

Superada la crisis, se espera que las empresas no incurran nuevamente a situaciones desesperantes como las presentes, no caigan nuevamente en la complacencia y permanezcan inactivas para el próximo evento que se presente, sino al contrario se adapten y aprovechen las oportunidades, con fortaleza y respaldo a nivel estratégico, operativo y financiero.

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