Las organizaciones lidian constantemente con el cambio, con exigencias adaptativas e innovadoras para garantizar no solo la supervivencia sino para alcanzar la competitividad.
Lo único cierto en las organizaciones es el cambio constante y futuro es aún más incierto, obligando a realizar planificaciones más eficientes, que minimicen situaciones de riesgo y favorezcan la buena marcha organizacional.
Las empresas, conllevan al manejo de procesos en sus actividades generadoras de producción de bienes y servicios, alineados estratégicamente a sus objetivos en el corto, mediano y largo plazo, con fines de lograr satisfacer las necesidades de los consumidores, cada vez más exigentes, por la amplia oferta del mercado.
El manejo en si de los procesos requiere su atención e importancia, las actividades que se desempeñan en ella constituirán ser generadoras de valor, los cambios y ocurrencias deben estar enfocadas a fortalecer y orientar en el camino de la eficiencia y eficacia productiva.
El camino a la innovación subyace a un cambio, no obstante, no todo cambio conduce a una real innovación y mejora, implicará realizar un severo examen en cada uno de los procesos, que permitan alcanzar la eficiencia, por tanto, los líderes no pueden darse el lujo de presentar flancos que conduzcan a errores recurrentes.
Jugará un rol significativo, el hecho de manejar las fuerzas externas e internas, impulsadoras de cambio, monitorear de cerca ocurrencias externas que pueden afectar a la organización o fortalecer acciones internas decisivas que conlleven al manejo en si de las estrategias.
Los cambios pueden conducir a que las organizaciones implementen acciones estratégicas, redimensionamiento interno o externamente, con fines de lograr alcanzar competitividad.
La innovación es un factor cotidiano, exigentes de realizar cambios adaptativos. En cualquier caso, si esto no se logra tener presente y exista niveles de ocurrencias difíciles, aun se puede conseguir replantear las estrategias y realizar un cambio organizacional, con el uso de diversas métodos y procedimientos que permitan revertir situaciones nada agradables.
En la determinación y decisión de realizar un cambio organizacional, que requiera iniciar de nuevo, para replantear acciones de trabajo, ameritará primero trazar el horizonte, monitorear de cerca productividad, eficiencia y eficacia; costos de producción, mejoras de calidad y entre otros., estos procesos de cambio responderán preguntas ¿porqué se debe hacer? ¿qué procesos se deben rediseñarse?, ¿cuantas acciones la empresa deberá cambiar?, ¿Quién serán los responsables de implementar?
La reingeniería implicará entonces dejar de lado lo actualmente existente, se constituye una herramienta, una revisión fundamental y rediseño radical de los procesos para alcanzar mejoras superlativas en medidas críticas y contemporáneas de rendimiento enfocados en costo, calidad, servicio y disponibilidad.
Los beneficios de la reingeniería de procesos por un lado enfoca en la satisfacción del cliente, mejora la propuesta de valor acorde a sus necesidades; disminuye los costos, suprimiendo las tareas que no aportan valor; mejora la satisfacción de los trabajadores, eliminando o reduciendo procesos burocráticos y facilitando acceso a la información; aumenta la calidad, en todos los procesos generadoras de bienes y servicios; mayor productividad, elimina los cuellos de botella y pasos redundantes en los procesos; reduce riesgos, permite realizar procesos mejor delineados, ejecutados y monitoreados.