sousa@usal.es
Escuché la llamada y dijeron:
¡Declaro la guerra y no la paz!
¿Acaso sueña el capullo?
¿Sueña la rama cortada?
¿O despierta el capullo a la alborada y
Recibe el aroma de los cielos?
Y la zanahoria llega a su fin
La zanahoria que sigue el burro
Entre nieblas y neblinas
Entre aguas y formas
Entre ruedas y vueltas
Samsara, ¿esclavitud?
Y ellos dijeron:
Orar son las alas del que no tiene alas
Danos tu mano, te daré mi voz
Y mi yo-cuerpo ora
En la creatividad del silencio
En el sonido del átomo
Y ahora pido:
¿Cuál es mi oración?
Papa, Papa, Papa
Yuparío contiene al Padre, ¿verdad?
¿Acaso el nuevo nombre es un rayo del Divino?
¿Acaso ha de ser mitad Materia-mitad Gloria?
Cuerpo de luz
Cuerpo de Ángel
Cuerpo de Amor
Y ellos dijeron:
Divino es el injerto que habita en tu interior
Jardín y jardinero
Uno mismo, ¿el podador?
Y hablaron del elegido
¿Acaso puede bajar y subir cuando quiera?
¿Cuál es el costo?
¿Cuál el límite?
¿Cuál la frontera?
Gracias, Miguel, por tu azulada espada
Tú, que aplastas con el pie la cabeza del dragón
Gracias por tu fuego, que al Hombre de Bien
Fuego que envuelve y no quema
Fuego que siempre da
Gozo y alegría
De eternidad en eternidad
Gracias Rafael,
Por tu verde medicina,
Tú, médico de Dios,
Gracias a todos, Gracias, por el servicio al creador
Y me voy
Entre cantos y melodías
Entre sonidos de fuego
Y notas de Vibración
La Vibración es el SI
El SI a la Vida
El SI a la flor
El SI a la alegría
Y que mis ojos despidan
RAYOS DE AMOR
Andahuaylas, 17-12-2009
Excelente poesía!
Felicidades profesor
Maravillosa Poesía Castir,te mueve por dentro y llega al corazón.