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Las teorías sobre el cambio de comportamiento del consumidor surgieron del estudio de la psicología, los conductistas creen que los comportamientos humanos pueden cambiar a partir del estímulo y respuestas, esto se basa en las teorías desarrolladas por Pavlov, Skinner, Thorndike y muchos otros.
La política podría promover el comportamiento, frente a las nuevas normas para superar los problemas de COVID-19 y los brotes futuros, así como para garantizar la adaptabilidad a la revolución industrial 4.0. Las preferencias, necesidades y deseos de los consumidores pueden cambiar el panorama de segmentación de mercado, además de alterar las reacciones de las empresas ante cambios en el futuro.
El comportamiento individual y colectivo es particularmente importante durante las epidemias y pandemias. En ausencia de intervenciones farmacológicas adecuadas, el método principal para controlar los brotes es cambiar el comportamiento público.
La emoción y percepción del riesgo también conduce a cambios de comportamiento; es probable que los consumidores cambien sus patrones de contacto cuando la mortalidad o la percepción de riesgo es alta y reanudar la vida normal a medida que disminuye el riesgo percibido. El comportamiento humano puede afectar a su familia, redes sociales, organizaciones en las que participa, las comunidades a las que pertenecen, la información que obtienen y el impacto en la sociedad.
Un segmento del mercado se caracteriza por sentirse cómoda con su comportamiento respecto al COVID-19. Estas personas prefieren comprar en línea, usar comunicación virtual, prefieren trabajar desde casa, cumpliendo el distanciamiento social, les gusta navegar por internet y hacen casi todo en línea porque se sienten seguros y cómodos.
Otro grupo son los más preocupados por el impacto de la pandemia en ellos y su familia, sus cuidados son excesivos, se adaptan a las nuevas normas por el temor de la enfermedad, abrazan la tecnología más que nunca. En un mundo pospandémico socialmente distanciado, es probable que la tecnología continúe desempeñando un papel cada vez más importante en la forma en que consumimos.
Algunos consumidores volverán a su antiguo hábito, rechazarán la vacuna y continuarán sus vidas como antes de la pandemia. La razón principal será que según ellos es poco probable que contraigan la enfermedad, este grupo permanecerá indiferente y continuarán comportándose como de costumbre ya que no se sienten directamente afectados por la pandemia, se niegan a adaptarse a las nuevas normas.
Al parecer el segmento mayoritario son las personas normalmente sociales, extrovertidas y de mente abierta, a ellos les encanta reunirse con otras personas, en algunas circunstancias no tienen ningún problema en asistir a reuniones en línea, combinan la modernidad de las circunstancias y los viejos hábitos, como ir de compras y salir a comer en los restaurantes, ellos obedecen reglas y toman seguridad adicional.
Estas categorías de consumidores tendrán diferentes implicancias para el marketing y el funcionamiento del negocio tradicional; identificar y comprender los diferentes segmentos, facilitará el desarrollo de estrategias de promoción y publicidad adecuadas, es vital ir cambiando del mortero y ladrillo al negocio digital, si se quiere resultados favorables en términos de costo y beneficio.
Interesante magister, en la actualidad se presentan estas circunstancias donde el sector empresarial tiene que adaptarse a las nuevas tendencias que genero el Covid-19, si bien es cierto el perfil del consumidor se ha modificado a la situación donde realizan reuniones en línea, compras online, y evitan las reuniones físicas, ante ello se requiere de nuevas estrategias y métodos para seguir manteniéndose en el mercado empresarial.