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En un mundo cambiante, donde cada vez exige la necesidad de utilizar metodologías que permitan alinear a los miembros de la organización a alcanzar niveles de productividad y a sentirse satisfecho por el trabajo realizado.
Resulta importante y beneficiosa, y brinda condiciones favorables, a fin de afrontar con éxito desafíos en las distintas actividades y disciplinas. Una de ellas es por medio de la utilización de OKR (objetives and key results), que significa objetivos y resultados clave, que es una metodología de gestión, que permite orientar a todos los integrantes de la organización en torno a un foco común y alcanzar las metas de una forma más rápida y eficiente.
OKR, Iniciará con la delimitación de los objetivos y que posteriormente a través de los resultados clave, permitirán medir los avances, si realmente se está logrando alcanzar los objetivos o no, con la disposición de tareas que serán aquellas actividades mediante las cuales se completa cada uno de los resultados clave.
Para que OKR, sea verdaderamente efectiva, la metodología, se deben plantear objetivos y resultados clave lo suficientemente ambiciosos, como para que llegar al 100% sea prácticamente imposible de alcanzar.
Los elementos que consta el sistema de OKR y que forman parte para sus diversas aplicaciones, consisten primeramente en plantearse el propósito la cual reside en el por qué se hacen las cosas para lograr la excelencia. Objetivos, son el qué, se quiere conseguir a lo largo del tiempo para contribuir a que se haga realidad el propósito. Resultados clave, son el cómo lograr conseguir los objetivos a través de una serie de acciones que ayudarán en el proceso.
Tareas, son los resultados clave llevadas a la agenda. Superpoderes, son una serie de recomendaciones que hacen los creadores de OKR a fin de ayudar a aplicar correctamente el sistema. CFR, conversaciones, feedback y reconocimiento. Cultura, ayudan a cambiar a la organización. Liderazgo, consiste en la implicación de los líderes en el proceso.
Las aportaciones de OKR, también está involucrado en las personas, para lograr objetivos más amplios, como lo son las empresas. Si se logra ayudar a cada persona a cumplir sus objetivos, toda la organización saldrá beneficiada, por lo tanto, se estará dando vuelta al modelo tradicional, en lugar de que sea la empresa la que decide cuáles son sus objetivos y los de sus trabajadores, ayudará a las personas a decidir cuáles son sus fines y cómo a través de ellos se pueden lograr los objetivos comunes.
Desde el enfoque de OKR de abajo hacia arriba, en un modelo común, consiste en el que un trabajador para lograr ser directivo y logre formar parte de la toma de decisiones, ésta ascienda e influya en la estrategia de la empresa, en cambio mediante ésta metodología permite que cada persona defina sus propios objetivos de mejora o los nuevos logros que quiera alcanzar con su actividad, para que una vez que haya comprobado, logre transmitirla a toda la organización, lo defina que para alcanzar los resultados ésta deba iniciar a partir de plantearse objetivos ambiciosos claros y precisos.
Fuente: OKR