La actividad turística ha tenido como buen aliado a las expresiones culturales de las comunidades, el patrimonio cultural ha sido por siempre testigo de importantes cifras de demanda a sus aposentos, entre aquellos denominados materiales e inmateriales.
El Ministerio de Cultura se refiere al patrimonio cultural como la herencia de bienes materiales e inmateriales que nuestros padres y antepasados nos han dejado a lo largo de la historia. Se trata de bienes que nos ayudan a forjar una identidad como nación y que nos permiten saber quiénes somos y de dónde venimos, logrando así un mejor desarrollo como personas dentro de la sociedad.
Teniendo en cuenta que el patrimonio es un legado cultural que recibimos de generaciones pasadas, que podemos vivirlo y conocerlo en el presente y que se puede transmitir hacia generaciones futuras. Por tal razón, en la Convención de 1972 para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural la UNESCO tuvo en cuenta decretar que algunos lugares de la Tierra tienen un “valor universal excepcional” y que debe pertenecer al patrimonio de la humanidad, como las pirámides de Egipto, la Gran Barrera de Coral en Australia, las catedrales barrocas de América Latina, el Parque Nacional del Manu y el Complejo Arqueológico de Chavín de Huántar, entre otros.
Empero, el patrimonio cultural no se limita a monumentos y objetos que representan majestuosas colecciones, sino que incluye a las expresiones vivas heredadas de nuestros antecesores, como las tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, festividades, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, así como saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional. Pese a su fragilidad, el patrimonio cultural inmaterial o patrimonio vivo es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural.
La UNESCO indica que el patrimonio cultural encierra el potencial de promover el acceso a la diversidad cultural y su disfrute. Puede también enriquecer el capital social y conformar un sentido de pertenencia, individual y colectivo que ayuda a mantener la cohesión social y territorial.
Por otra parte, el patrimonio cultural ha adquirido una gran importancia económica para el sector del turismo en muchos países. Lo que también genera nuevos retos para su conservación.
Tal es así que, por su nivel de importancia en estado de confinamiento, como parte del programa Museos Abiertos (MUA), este domingo 7 de febrero, los principales museos de nuestro país abrirán sus puertas de forma virtual para ofrecer una serie de actividades que permitan a la población conocer más de nuestro patrimonio cultural.
Este programa promovido por el Ministerio de Cultura, brinda acceso gratuito a los museos, sitios arqueológicos y lugares históricos administrados por el Estado, los primeros domingos de cada mes. Debido a las circunstancias que vive el país, se decidió realizar una edición virtual en la mayoría de los museos peruanos con la finalidad de brindar un acceso seguro a la ciudadanía desde diversas miradas y especialidades.
La mayoría de estos museos se encuentran en regiones de alerta extrema, donde hay restricciones para el tránsito y el ingreso a diversos lugares para evitar las conglomeraciones. Algunos de los museos que desarrollarán actividades con su comunidad digital son: Museo Tumbas Reales de Sipán, Museo de Sitio y Santuario Arqueológico Pachacamac, Museo Histórico Regional del Cusco y Museo de Sitio de Narihualá y Sala de Oro del Museo Municipal Vicús.
Disfrutemos de nuestra cultura!!!