Por: Ketty Marilú Moscoso Paucarchuco: El aspecto más crucial de una pandemia es y será siempre humano, asociados con el sufrimiento y la pérdida de vidas, la propagación del COVID 19 genera un impacto negativo en la economía a nivel mundial, afectando diversos sectores como salud, agricultura, energía, transporte, turismo, hotelería, defensa, educación y demás actividades que directa o indirectamente influyen en el crecimiento económico de nuestro país.
Si bien todavía no hay cálculos oficiales, se puede decir que es pronto para entrar en pánico desde un punto de vista económico, sin embargo, mucho dependerá de si el virus puede ser contenido y qué medidas serán necesarias para hacerlo, por ahora esta cuarentena a paralizado casi el total de movimiento económico, proyectando una caída para este año en el PBI del 4.5% (según Apoyo Consultoría), lo que mantendrá al Perú en rojo durante el resto del periodo 2020; reafirmando lo manifestado por el exministro Alfonso Segura que este año va a ser una recesión comparable con los 90.
El sol peruano se ha depreciado frente al dólar, teniendo una tendencia a bajar, los índices bursátiles también han disminuido, así como en nuestro país estos efectos también se han visto en Ecuador, Chile, Argentina y Colombia, sería demasiado pronto determinar que estas variaciones son a causa del coronavirus, lo que si se deja observar, es que hay una influencia de la psicología colectiva, de comprar compulsivamente y desabastecer el mercado, situación que no hace más que especular el alza de los precios de productos de primera necesidad.
El Estado está preocupado por adoptar políticas de crecimiento económico a través de programas donde se mejore la situación de distintos sectores, a partir del periodo de cuarentena y considerando las formas laborales existentes, dentro de las etapas de paralización, estabilización y resurgimiento económico; es muy importante garantizar el movimiento financiero, no romper la cadena de pagos, esto se dará en la medida que exista liquidez, a pesar de que los tres bancos más grandes de Perú congelaron los intereses y deudas, sería de gran aporte que todas las entidades financieras del país adopten la misma política, esto evitará el quiebre de la micro, pequeña y gran empresa, garantizar su crédito y endeudamiento, para inyectar capital que impulse la obtención de utilidades, es la preocupación a mediano plazo, de no ser así pronto quebraran y la medida próxima es el despido de sus empleados.
Pese a que los dependientes, han recibido el total de sus remuneraciones, es decir que cumplen cuarentena con goce de haber y su labor la realizan de manera virtual, es evidente que los que más sufren son los independientes e informales, quienes en la mayoría de casos sólo trabajan para obtener el ingreso diario; no disminuir el ingreso familiar es la prioridad por ahora, son ellos los que esperan que con suerte les toque la subvención económica o una canasta familiar, de no ser así, incumplirán las leyes, saldrán a trabajar, y si no se puede ello, esperarán la caridad o morir de hambre antes que de COVID 19.