Como una gran cantidad de limeños de origen provinciano o no, muchos huantinos celebran sus festividades religiosas católicas con procesiones, pero también con comida, bebida, música y baile, como la de las Cruces, en el mes de mayo, o la del Señor de los Milagros, en octubre.
Pero la que sobresale es la del Señor de Maynay, en septiembre, en el centro poblado del mismo nombre, a la que sigue un festival musical y una feria comercial agropecuaria, de comida, vestido y distintas clases de productos por lo que vienen también fieles y turistas de otras partes.
Además, sobre una colina al oriente de la ciudad de Huanta es visible desde ahí la estatua de 15 metros de altura del Cristo Blanco, donde hay un mirador desde el cual se puede ver la ciudad y sus alrededores. De ahí se sigue un sendero por el que se llega a unas cataratas cercanas.
Pero también en Huanta, como en muchos lugares de los Andes peruanos, se practica el culto andino a las montañas que son consideradas divinidades, incluso por gente con educación superior y que se consideran católicos. Los fieles y sacerdotes andinos les rezan, les arrojan humo de cigarrillo, escupitajos de licor, les entierran comida, dinero, hojas de coca, etc. El apu, señor en quechua, más famoso de Huanta, y el departamento de Ayacucho, es el Razuwillca que incluso es el nombre de una avenida. En su falda hay lagunas que proveen de agua a la ciudad y las tierras de cultivo aledañas.
Además, los brujos o curanderos son buscados, a cambio de, no pocas veces, altos honorarios, para curar los males del cuerpo y el alma, contrarrestar los embrujos o hacer amarres.
De modo que el sincretismo del catolicismo europeo con el pachamamismo andino es un producto de siglos de colonización española que no pudo extirpar o destruir completamente las creencias originarias de los habitantes de los Andes. En ambas religiones, como en cualquier otra, los creyentes creen que si se los piden y les ofrecen u otorgan algo a cambio, material o no, sus divinidades cuidarán de su salud, les darán prosperidad económica y les bendecirán hasta con amor y paz.
Aparte de la catedral y otros templos católicos, en Huanta hay varias iglesias pentecostales, incluso bilingües, una bautista, una mormona, una adventista, una atacusiana o israelita y un salón del reino de los testigos de Jehová.