“La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas”. – Erich Fromm. El sistema turístico entendiéndose como un conjunto de elementos que interactúan entre sí de forma permanente, debido a la cadena de valor y gestión que origina en las diversas aristas involucradas.
Tiene a una de ellas, como es el caso de los establecimientos de hospedaje, un aliado que está presente de manera constante en cada destino turístico que logra posicionarse y se convierte en una industria compleja por su clasificación y categorización en relación a la alta demanda.
Según la normatividad peruana, en el Decreto Supremo N°001-2015-MINCETUR, define a establecimiento de hospedaje como “Lugar destinado a prestar habitualmente servicio de alojamiento no permanente, para que sus huéspedes pernocten en el local con la posibilidad de incluir otros servicios complementarios (…)”.
Éstas empresas han evolucionado de la mano con la actividad turística por lo que, sin lugar a duda, se han visto totalmente limitadas al punto que muchas optaron por cambiar de rubro, mientras otras pudieron seguir en la espera de las nuevas formas que hoy imperan en nuestro día a día.
Han sido seis meses sin poder recibir huéspedes. En nuestro país, alrededor de 50 000 empresas turísticas, entre agencias de viajes, hoteles, restaurantes, entre otras, que se han visto duramente afectadas por la pandemia. El turismo receptivo también disminuyó 61,2%, en los tres primeros meses, equivalente a un flujo negativo de 1,3 millones de soles, según la Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú.
En medio de la nueva normalidad, los prestadores de servicios turísticos deben demostrar su capacidad de adaptación de cara al cumplimiento de las normas de bioseguridad establecidas, de esa manera transmitir seguridad y confianza a los visitantes, siendo una estrategia infalible para seguir el camino de forma ascendente y de recuperación del sector, ahora enmarcado en programas que exigen el cumplimiento de estrictos protocolos y procedimientos.
Como profesional en turismo es reconfortante conocer de la buena predisposición y compromiso del empresariado, que identifica una inversión como una oportunidad, haciendo referencia al Hyatt Centric San Isidro Lima que se convierte en el primer hotel del Perú que obtiene la acreditación GBAC STAR del Consejo Asesor Mundial Biorisk, la más exigente del mundo en cuanto a protocolos de limpieza, desinfección y prevención de enfermedades infecciosas también ofrece capacitación dirigida por expertos y evalúa de manera periódica la preparación de instalaciones para situaciones de epidemias.
Con éste resultado, que pone en evidencia las buenas competencias gerenciales de la cadena hotelera, así como la responsabilidad social, Ignacio Mendoza gerente general de Hyatt Centric San Isidro Lima señala “…hemos trabajado para asegurar la tranquilidad de nuestros huéspedes, clientes y colaboradores que ingresen a Hyatt Centric San Isidro Lima porque somos el primer hotel que cuenta con los más altos estándares de bioseguridad e higiene certificados por el Consejo Asesor Global Biorisk (GBAC) con la acreditación de GBAC STAR. La única de la industria de limpieza para instalaciones. Lo primero siempre será la seguridad y salud de nuestros empleados y huéspedes”.
Finalmente, sigamos apostando por la capacitación, ya que será la forma de fortalecer las capacidades del cliente interno y ser una ventajosa motivación intrínseca.