Abordar la verdad es muy complejo, pero se podría afirmar que gracias a su búsqueda nació la filosofía, pues los griegos buscaban la verdad para diferenciarla de la falsedad, ilusión, apariencia, etc.
De allí que, para estos filósofos, la verdad es idéntica a la realidad, aunque esté en constante cambio; además, decían que se puede llegar a ella tan solo con el pensamiento “visión inteligible” y no con los sentidos. En cambio, para los hebreos lo verdadero era ser fiel y ser infiel, ser falso; solo Dios es verdadero porque es fiel, por eso dicen “amén” ya que proveerá.
Todo es falso, hasta el gatito. El poder creó la verdad. La noticia es que Estados Unidos inicia la guerra contra Albania, pero es falsa.
Sin embargo, en la actualidad, se pretende exterminar a la realidad, como lo dice Jean Baudrillard en el prólogo del libro El crimen perfecto: “Esto es la historia de un crimen, del asesinato de la realidad (verdad)”. La verdad murió porque ahora se pueden crear verdades en los estudios televisivos que son dirigidos por los que detentan el poder de los medios de comunicación, quienes han creado muchas verdades de la pandemia Covid-19, generando un ambiente en el que cada una de las potencias involucradas busca defender su verdad. Así, el gobierno de Norteamérica culpa a China de haber liberado un virus del laboratorio de Wuhan; por otro lado, China afirma que EE. UU de América introdujo el virus en China, esto lo reafirma Irán que acusa de la construcción de un arma bioterrorista. En un conflicto entre países que poseen armas nucleares, ¿quién tendrá la verdad?
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Acerca de quién es el culpable, solo hay interpretaciones diversas, tal como lo dijo Nietzsche “No hay hechos, hay interpretaciones”. Es como si toda la información respecto al Covid-19 hubiera creado un vértigo por la cantidad de interpretaciones, tanto que en la calle la gente ha hecho las suyas mencionando, en son de chiste, que se pueden contagiar a través de pedos; otros dicen que el Covid-19 es inteligente; otros afirman que es el castigo de Dios; tantas interpretaciones creadas para todos los gustos. Por ello se puede hacer honor a lo que dijo el sofista Protágoras “El hombre es la medida de todas las cosas”.
La verdad es de este mundo, aunque persiste una lucha de interpretaciones, ahora tomando en cuenta que esta deviene de los hechos, podemos observar muerte y pérdida económica incalculable a nivel mundial. Asimismo, la verdad es que estas potencias tienen laboratorios para elaborar armas biológicas. Por otro lado, se debe reconocer que estos “poderosos” no van a decir la verdad porque no les conviene y afecta sus intereses; se dedicarán a construir falsedades en sus laboratorios, tal y como lo podemos ilustrar con la película La cortina de humo (Wag the Dog, 1997), dirigida por Barry Levinson. En una de las escenas de la película se crea una noticia falsa desde el estudio televisivo, se ve a una actriz correr con un gatito blanco en medio de un enfrentamiento bélico. Todo es falso, hasta el gatito. El poder creó la verdad. La noticia es que Estados Unidos inicia la guerra contra Albania, pero es falsa.
En fin, sabemos que estos países siempre han estado en guerras comerciales, en una carrera armamentista letal para la humanidad, a la vez construyen sus verdades para dominar nuestras subjetividades. En estas circunstancias reales solo queda dudar de todo, cuestionar lo obvio y el sentido común es la tarea de todos los hombres.
Referencias bibliográficas
Baudrillard, J. (abril 2000). El crimen perfecto. Traducción de Joaquín Jordá. Tercera edición. Editorial Anagrama. Barcelona.
Ferrater, J. (1960). Diccionario de Filosofía. Tomo II. Quinta Edición. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. Recuperado de: https://profesorvargasguillen.files.wordpress.com/2011/10/jose-ferrater-mora-diccionario-de-filosofia-tomo-ii.pdf