La política y las luchas políticas debería ser uno de los temas más tratados entre la población, y muy en especial entre los jóvenes; sin embargo, para colmo y tristeza del país, es uno de los temas del cual menos se ocupan;
y, cuando se participa en una actividad política -luchas, crisis, contiendas, etc.- muchas veces se participa con desconocimiento de los reales fines de los mismos. De esto se entiende que es necesario optar por una posición y opción política coherente con la situación de vida, es decir que exista sincronía entre la “situación” y “posición” de clase que tenemos, sin embargo, la alienación ideológica nos hace actuar en la orilla exactamente contraria a los intereses reales.
De la premisa anterior surge la siguiente pregunta ¿Cómo estudiar la política para obtener una teoría que contribuya a la toma de una posición y opción política consciente y coherente con la situación de vida que tenemos? hay que decir que todos tienen opción y posición política, el problema es como ya se dijo, que el que el hombre de hoy muchas veces opta por defender la política que está en su contra, por ejemplo, cuando un subempleado apoya a un partido político que promueve políticas antilaborales y proempresariales.
Otro, en la crisis política de noviembre, la población salió a protestar por el golpe de Estado del Congreso peruano a Vizcarra, los participantes dijeron que salían a defender el “Estado de Derecho” y el régimen democrático, pero este Estado de Derecho defiende un régimen económico-político que oprime a los mismos que protestaron contra la vacancia, de esto, con esto no se critica las grandes protestas ocurridas, sino, que más bien, se hace notar que faltó organización y teoría para avanzar hacía una reforma que haga posible mínimamente el cambio del contrato social.
En ese misma crisis política se vio como partidos y movimientos tanto de izquierda y derecha estuvieron a favor y/o en contra de la vacancia. Y precisamente para entender ese accionar es necesario el estudio serio de la política. Y de ahí vuelve la pregunta ¿cómo o de qué forma?
Para conocer con claridad las vaivenes políticos de un país, la opción válida es optar por el principio metodológico -propuesto por Giorgy Lukács y Karel Kosic de la dialéctica de la totalidad concreta, esto no supone conocer la realidad en sus infinitos aspectos y propiedades, sino concebir la realidad como un todo concreto que posee una propia estructura que se desarrolla y se va creado a sí misma, donde las diversas dimensiones de la vida social están interrelacionadas generándose juegos de acción y reacción entre dichas dimensiones -económico, social, político, cultural, artístico, etc.
Sin embargo, este principio no puede dejar de lado las particularidades de la dimensión o la vida política, la vida política como diría Pierre Bourdieu -él llama campo político- es un espacio autónomo donde las luchas políticas tienen sus propias leyes de funcionamiento, su propia dinámica, pero ojo, ese campo no es independiente, sino autónomo en el sentido descrito.
De lo dicho, podría decirse que, para entender la política y las luchas políticas del país, hay que partir conociendo la economía de la misma, la composición y la dinámica de las clases sociales existentes, la organización jurídica de dicha sociedad, entre otros aspectos. Sin duda, estos aspectos tienen una interrelación de dependencia dialéctica. De esto se entiende que no hay luchas políticas puras, las luchas políticas se condicionan por los demás campos, y, en última instancia por los intereses económicos.
Este punto es precisamente el más descuidado a la hora de estudiar las luchas políticas, pero al mismo tiempo, es el más importante para entender el sentido y el derrotero de los actores políticos.