En medio de la incertidumbre política que vive el país, muchos de los empresarios están tomando la decisión de reforzar sus negocios como medidas de protección, ante posibles incidencias de los electores, producto de los resultados.
Es evidente, este tipo de actitudes, para algunos es posible que sean justificadas o no, y entredichas simplemente como exageradas, en el contexto de la mera especulación, por las posibles incidencias que se presenten, traerá consigo daños materiales hipotéticos, que pudieran ocasionar pérdidas sustanciales a la actividad privada.
El nivel de incertidumbre por los resultados, ha venido tomando fuerza en la capital y en provincias, en la que muchos de los negocios, han venido realizando acciones de protección en sus locales comerciales, lacrando en el exterior de sus locales comerciales, de materiales resistentes a golpeaduras u otros posibles daños, estos negocios gran parte están ligadas a supermercados, bancos, hoteles, cafés-restaurants u otros comercios.
Hace recordar, que este tipo de decisiones, se da en momentos de incertidumbre y van de la mano con los acontecimientos previos, que se dan o ante los datos históricos registrados. Existe una característica similar en la toma de decisiones en las organizaciones, donde simplemente van tomando fuerza, el nivel de especulación, que pueda provenir desde cualquier ángulo y reflejar impactos, y que éstas obliguen a tomar decisiones acertadas o no, producto del nerviosismo coyuntural o por la falta de madurez en el manejo de escenarios de este tipo.
Dar importancia y prioridad ante las especulaciones, de en alguna medida, deba estar reflejado en poder ganar o perder, o circunscritas en el marco de movimientos que logren beneficios o pérdidas ante los posibles escenarios. En consecuencia, las decisiones que se puedan tomar, deben estar debidamente sustentadas si se logra avanzar.
La incertidumbre, trae consigo grandes males o no, ante los posibles riesgos inherentes. Por un lado, a nivel de ejemplo pueda estar reflejado en la adquisición de insumos y cuyos precios fluctúen en función a las previsiones de las cosechas o futuras extracciones que se produzcan. Es evidente que ésta estará sujeto a las condiciones climatológicas del medio en la cual reflejará un nivel de riesgo latente
Por lo tanto, en momentos críticos se cometen errores críticos. El peso relativo de la toma de decisiones criticas aumenta por la mediación de la crisis, éstas se pueden producir en un escenario apasionado y no solamente se dará por un extremo de estrés colectivo.
A medida que los problemas relativos adquieran cada vez más el carácter de crisis y por lo tanto aumentará la decisión de tomar decisiones de alta calidad, crecerán los obstáculos para tomar esas mismas decisiones de alta calidad. En otras palabras, cuanto más importante sea tomar la decisión adecuada, más difícil será conseguirlo.