La filosofía, según Wittgenstein (1922), estaba autorizada a hablar y pensar de los objetos de la ciencia; es decir, los hombres deben exaltar la ciencia y la lógica, nunca deben hablar de las cuestiones metafísicas, tal como lo dice en el capítulo 7 de su obra Tractatus logico-philosophicus, “De lo que no se puede hablar, mejor es callarse” (p. 103).
Por otro lado, las grandes preguntas aterradoras que se hace el hombre durante su existencia, consideradas cuestiones metafísicas de la filosofía son: Dios, muerte, sentido de la vida, etc. Entonces, la filosofía debe pensarlo y cuestionarlo todo, ya que el ser que habita este planeta tiene la pasión de comprender y no le basta con la fe, también es consciente de la fragilidad de su vida.
Del mismo modo, en el siglo XXI, la perspectiva sobre Dios ha cambiado, tanto que algunos proliferan no considerarlo totalmente bueno y se preguntan ¿por qué no se puede matar a Dios en mí? Muchos se atrevieron a cuestionarlo como Nietzsche con “Dios ha muerto”, Bergman con “El silencio de Dios”, Levi con “Existe Auschwitz; por lo tanto, no existe Dios”, Bush con “sabemos que Dios no es neutral”, Vallejo en su poema Espergesia cuando afirma Yo nací un día/ que Dios estuvo enfermo y, Discépolo en su tango Canción desesperada donde menciona ¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?
En la película God On Trial (Juicio a Dios) de De Emmony, uno de los personajes manifiesta: “les quitaron sus propiedades; les quitaron sus nombres; les cortaron el pelo; se llevaron a sus hijos… esposas, madres…incluso el relleno en sus dientes. Les quitaron todo lo que les hizo ser hombres. No dejen que les quiten a su Dios también.
No importa cómo… cuan necio e inútil pueda parecer, el pacto es suyo, les pertenece. Dios es su Dios. Aun cuando no exista. Manténganlo. Dejen algo que no puedan quitarles. De nosotros”.
Más adelante, en la misma película, uno de los personajes dice: “Debimos haberle enseñado a nuestro Dios la justicia que había en nuestros corazones. Debimos haberlo enfrentado. Él no es bueno, simplemente ha sido fuerte. Simplemente ha estado de nuestro lado. Él sigue siendo Dios… pero no nuestro Dios. Se ha convertido en nuestro enemigo. Eso es lo que le ha sucedido al pacto. Ha hecho un nuevo pacto con otros”.
Por otro lado, el silencio de Dios continúa, aunque ya pasaron más de dos mil años desde la aparición de Jesús, esto se manifiesta en la interpretación de la trilogía de las películas: Como en un espejo (1961) que resume en “No sé si Dios es la prueba del amor o el amor”; Los comulgantes (1963) que afirma la ausencia de Dios con “¿Padre, por qué me has abandonado?” y El silencio (1963) que refiere la agonía y soledad de los seres humanos al decir “mundo sucio, bajo un cielo cruel”.
En conclusión, la filosofía debe pensar el todo. Si Dios está ausente lo que nos queda es ser más humanos, aunque nadie garantiza que el hombre será humano demasiado humano, aun con la presencia de Dios el hombre mata y crea infiernos para su prójimo. Por lo tanto, Dios no interviene en la historia ni hemos sido creados por él. Es mejor que sea así porque no soportaría la no neutralidad de Dios.
Bibliografía
Wittgenstein, L. (1922), Tractatus logico-philosophicus. http://www.filosoficas.unam.mx/~tomasini/TRADUCCIONES/WITTGENSTEIN/Traduccion-TLP.pdf
Redhead, M.; Rodgers, J.; Mensah, A. (productores) y De Emmony, A. (director). (2008). God on trial (Juicio a Dios). https://gloria.tv/post/NkyjWuUTqHoV2eaZzofHLa6Ak
las perspectivas de la filosofía con referencia a Dios es algo insignificante; son dos mundos diferentes pero tenemos un libro que exclusivamente trata de Dios (la Biblia Más de 3900 millones de copias, es un libro extenso de mas de 40 autores y escrita en mas de 60 generaciones y escrito por: médicos, filósofos, reyes, eruditos, estadistas, pastores, poetas, etc).
Para tener una perspectiva mas eficaz de Dios con referencia a la filosofía; es necesario leer, toda la biblia y tener una información o un punto de vista preliminar de Dios.