La inteligencia de mercado presenta oportunidades sin precedentes para que las empresas desarrollen relaciones a largo plazo con los clientes, se identifica como un factor clave para el logro de ventajas competitivas.
Ofrece a las pequeñas empresas la oportunidad de identificar el mercado atractivo, construir nuevas propuestas de valor e impulsar la innovación; por su tamaño, se enfrentan a una mayor presión para utilizar inteligencia de mercado formal alcanzando diferenciar sus servicios y ofertas, para competir con entes más grandes que implementan este método de manera rutinaria.
Es vital que las empresas aprendan a desarrollar los mercados, conocer las futuras tendencias clave y el dinamismo de los perfiles de clientes. Los beneficios obtenidos de la utilización de inteligencia de mercado formal pueden ser significativos, solo si las pequeñas empresas están dispuestas a integrar el recurso e implementarlo a través de sus capacidades de marketing.
En la actualidad, las empresas están mejor informadas, logrando sobrellevar la presión de los rivales tradicionales. Las soluciones de inteligencia de mercado pueden formar poderosos productos y categorías que incluyen capacidades de precio, promoción e innovación, ofreciendo experiencias simples y valiosas en el punto de venta físico y virtual, donde se impulsa la penetración y la tasa de repetición de compras.
A la fecha, las pequeñas empresas han tenido una exposición limitada a fuentes formales de inteligencia de mercado, sin embargo, los portales personalizados en línea pueden proporcionar paneles de control más intuitivos y personalizados, que proporcionan datos transaccionales en tiempo real, perfiles y segmentaciones de clientes.
Estas interfaces son considerablemente más comprensibles, manejables y puede aliviar la cantidad de tiempo dedicado a obtener información sobre el mercado. No obstante, no eliminan la necesidad de asistencia financiera y de interpretación continua de los cuerpos de soporte. Las actividades orientadas a inteligencia de mercado en las pequeñas empresas, son a menudo reactivos, no estructurados y se manifiestan dentro de otros procesos firmes tales como logística, ventas o networking.
Es importante considerar la posibilidad de que pequeñas empresas no requieran inteligencia de mercado debido a sus procesos de marketing informal, como capacidad de trabajo en red, sensación intuitiva de las necesidades del cliente y cercanía al mercado. Esto sugiere que las fuentes informales a través de la creación de redes en conferencias de negocios, la participación del cliente y las reuniones periódicas con compradores y proveedores se adecuen a su realidad.
Sin embargo, la exposición de las pequeñas empresas a la inteligencia de mercado conduce al desarrollo de capacidades de marketing que optimizan la flexibilidad y capacidad de respuesta a las necesidades del cliente, por lo tanto, mejora el mercado informal brindando conocimiento derivado de la experiencia, dando dirección a la intuición del propietario-gerente y aumentando el nivel de confianza que tienen en sus propuestas innovadoras de productos o servicios