Luego de haber realizado una ligera búsqueda de literatura relevante sobre el presente tema veo que la COVID-19 se sigue diseminando por el globo terrestre de manera vertiginosa.
Se está generando un pánico tremendo y mucha preocupación en el mundo entero, sobretodo en la población considerada más vulnerable: los adultos mayores; y es que esta terrible pandemia del coronavirus ya ha variado la rutinaria vida del ser humano en la Tierra, así como también ha ocasionado incertidumbre de cuánto durará y qué puede traer a futuro, y por supuesto todos estamos con miedo a contraer este mal, sumándose a ello las presiones de aislamiento económico y social.
Ciertamente hay informaciones infundadas que están confundiendo a la población y perjudicando su paz interior, por lo que, debido a esto, las personas se encuentran dentro de un implacable estrés en general que los vuelve más susceptibles a padecer en esta pandemia, aumentando así la probabilidad de empeoramiento de las alteraciones de salud mental.
La pandemia y las mismas medidas de control que se realizan están generando un creciente temor generalizado en la humanidad que puede conllevar a la discriminación social de los pacientes y el personal que los atiende, todos con sus repercusiones psicológicas (1).
La Organización Mundial de la Salud reconoce a través de su Departamento de Salud Mental, que la cantidad de personas expuestas a factores estresantes extremos es impresionante, y que dicha exposición constituye un factor de riesgo para problemas de salud mental (2).
La actividad social está sufriendo el impacto crítico de la pandemia del coronavirus, de tal manera que el distanciamiento social y autoaislamiento ya causaron problemas de salud mental y depresión unipolar, principalmente en las personas de la tercera edad.
Una creciente y rápida sucesión de la ahora creíble mortalidad por el SARS-CoV-2, así como la duración desconocida de su tratamiento está provocando mayores problemas de salud mental preexistente (3);
aunque a manera de consuelo, los psicólogos aseguran que la ansiedad es una reacción normal, hasta incluso saludable, ya que alerta al ser humano frente a un determinado peligro para que se prevenga asumiendo medidas de autoprotección.
Esta pandemia también está afectando a los jóvenes, quienes sufren una evidente ansiedad e inquietud emocional, por los largos períodos de cierre de centros de estudio y restricción del movimiento (4).
Por otro lado, se viene generando una crisis sin precedentes en lo económico, sanitario y social, con sus consiguientes impactos en la salud mental de las personas en general, y no es ningún secreto que la mortalidad que produce esta pandemia se ensaña principalmente en las personas de la tercera edad, especialmente en aquellas que han sido consideradas dentro del grupo vulnerable por enfermedades previas, con mayor peligro en ancianos que se encuentran aislados y tienen alguna discapacidad cognitiva, puesto que pueden volverse más ansiosos, enojados o estresados cuando están en cuarentena (5).
En conclusión, la asociación ilícita de esta enfermedad con la complicidad del distanciamiento social está agravando aún más la salud mental de la población mundial.
(1) World Health Organization. Mental health and COVID-19 [internet]. Geneva: WHO; 2020 [citado 17 abr. 2020]. Disponible en: https://n9.cl/f9pn
(2) Organización Mundial de la Salud. Salud mental y apoyo psicosocial en las emergencias [internet]. Ginebra: OMS; 2020 [citado 17 abr. 2020]. Disponible en: https://www.who.int/mental_health/emergencies/es/
(3) McNally JW, KM Lavender, Levenstein MC. ICPSR Working Paper 2: Best Practices for measuring the social, behavioral, and economic impact of epidemics [internet]. United States: ICPRS University of Michigan; 2020 [citado 17 abr. 2020]. Disponible en: https://n9.cl/ve4hq
(4) Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia. Cómo los adolescentes pueden proteger su salud mental durante el coronavirus (COVID-19) [internet]. Nueva York: Unicef; 2020 [citado 17 abr. 2020]. Disponible en: https://n9.cl/k7l6n
(5) The Epidemiological Characteristics of an Outbreak of 2019 Novel Coronavirus Diseases (COVID-19) – China, 2020. CCDC Weekly [internet]. 2020 [citado 17 abr. 2020];2(X): [aprox. 10 p.]. Disponible en: http://www.ourphn.org.au/wpcontent/uploads/20200225-Article-COVID-19.pdf