“El turismo es un derecho, y el acceso a el debe estar garantizado para todos los ciudadanos.” – Taleb Rifai, OMT. El turismo inclusivo hace referencia a todas las características, condiciones y servicios que debe tener cualquier lugar o establecimiento turístico,
para que las personas con discapacidad puedan ejercer su derecho de disfrutar del esparcimiento y la recreación. (Correa,2020).
El Código de Ética Mundial del Turismo es un documento que se planteó como un referente para hacer posible el desarrollo responsable y sostenible del turismo mundial, cuyo contenido debe ser aplicado, motivando la cooperación de todos los grupos de interés involucrados en esta gran cadena de valor, logrando proteger el futuro del sector turístico y aumentar su contribución a la prosperidad económica, a la paz y al entendimiento entre todas las naciones del mundo.
El Código en el artículo 7, establece el Derecho al turismo, en el cual precisa la posibilidad de acceso directo y personal al descubrimiento de las riquezas de nuestro mundo constituirá un derecho abierto por igual a todos los habitantes de nuestro planeta. La participación cada vez más difundida en el turismo nacional e internacional debe entenderse como una de las mejores expresiones posibles del continuo crecimiento del tiempo libre, y no presentará obstáculo ninguno.
Hoy, que constantemente se difunde y promociona la inclusión social, que se convoca a participar activamente de establecer estrategias en los diferentes sectores económicos; en ese sentido, la actividad turística de forma indiscutible debe ser viable para todo tipo de personas, ya que todos tienen el mismo derecho para disfrutar y gozar del tiempo libre, por esa razón, no se debe excluir a ningún sector poblacional de él, aunque aún existen barreras para que estas personas puedan ejercerlo.
Es por este motivo, que el turismo accesible surge como una respuesta para dar entrada a las personas con discapacidad, que no encontraban una atención adecuada a sus necesidades.
El turismo accesible se enfoca en la eliminación de barreras físicas, sensoriales o de comunicación, mientras que el turismo inclusivo persigue la igualdad de oportunidades de todas las personas para disfrutar de la actividad turística. (Pozo, 2016).
Entonces, satisfacer el ocio y disfrute de la infraestructura y servicios turísticos debe de constituirse como un derecho básico en cualquier vida humana, para ello se deben articular mecanismos que imposibiliten cualquier exclusión de desigualdades.
En el ámbito turístico, los operadores de turismo social, el sector público competente, agentes económicos, deben tener la voluntad de desarrollar políticas y programas encaminados hacia una cohesión social y una optimización inteligente de sus recursos. Buhalis, Darcy, & Ambrose (2012), consideran que la accesibilidad es un objetivo fácilmente accesible si se siguen estándares y pautas simples, especialmente para nuevas instalaciones.
En el Perú, se ha presentado recientemente, la estrategia Turismo para Todos, una importante iniciativa que busca impulsar que las personas con discapacidad y personas adultas mayores disfruten de manera plena del turismo, se viene realizando de manera transversal a la reactivación e incluye el trabajo articulado del sector público y privado.
Se promoverán acciones de turismo social que generen acceso y mejora de la experiencia turística para las personas adultas mayores y personas con discapacidad, como fortalecer la oferta turística, a través de asistencias técnicas y capacitación para la adaptación de productos y/o servicios turísticos accesibles.
Durante el 2021, el Plan COPESCO Nacional ha ejecutado 10 obras de Infraestructura Turística con accesos para las personas mayores y con personas con discapacidad en las regiones de Amazonas, San Martin, Ucayali, Tacna, Ayacucho, Huánuco y Junín por un valor de S/ 32 millones.