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La actual coyuntura política que vive el país, frente a la circunstancia de decisiones que puedan ejercer entre las dos opciones, en materia de política económica, de alguna medida pueden producir efectos colaterales, frente a escenarios negativos y poner en riesgo su perspectiva estable.
Sobre esa medida, la generación de escenarios que se presenten en un país, influirá a nivel interno y externo frente al nivel de comportamiento del riesgo país, esto es visto a través de la presencia de las empresas calificadoras que evalúan el riesgo crediticio de la deuda soberana emitida por los países, las que están incluidas las empresas e instituciones y cuyo emisión de ratings, sirven como marco de referencia en la que se determina a mayor riesgo, menor probabilidad de que coloquen su deuda a buenos precios.
Al referirse a las calificadoras de riesgo, es entender el nivel de comportamiento de los mercados internacionales, las cuales están expectantes a las circunstancias que se presentan un país, es evidente que en este entendimiento estas buscan la mejor forma de poder transcribir escenarios que no vulneren expectativas en el largo plazo.
Siempre existirá niveles de riesgo en el que se pueda comportar el mercado, para algunos lo mas expectante es velar por los intereses de los inversionistas, cualquier coyuntura que refleje inestabilidad traerá consigo nerviosismo por parte de estos y consecuentemente traducirá en la alta volatilidad de los indicadores financieros, éstas reflejadas en el alza de tasa de interés soberanos, variaciones del tipo de cambio y endeudamientos empresariales.
Depender de las evaluaciones que se rigen por partes de éstas, de alguna medida están supeditadas al comportamiento de las naciones en lograr colocar el nivel de inversiones en los países, pero que sin embargo éstas continuamente monitorean escenarios y que alguna manera inducen a que éstas no exista cambios a través de las presiones internacionales en el que pueda ejercer, ese es una política de presión, encasilladas en una mentalidad que difiere del cambio que se pueda ejercer países bajo políticas y escenarios que favorezcan a sus naciones.
Es innegable, que muchas de las naciones están en el vilo de la susceptibilidad de estos escenarios frente a la carencia de solidez financiera y política que se ejerza, con instituciones frágiles y que de alguna forma este dependiente de otros.
En el caso del Perú, la calificadora de riesgo Fitch Ratings, ha incluido dentro de la lista de países cuya situación se definirá en el próximo año al estar hoy con “perspectiva negativa”, lo que significaría la existencia de un deterioro de las perspectivas económico financieras, incluidas otros factores como las tensiones del ejecutivo y legislativo y la inestabilidad presente.
Por su parte, la calificadora de riesgo Moody´s, hasta el momento viene manejando perspectiva hacia el país, en la que se viene ejerciendo una política en el manejo macro fiscal accediendo a financiamientos con costos extremadamente bajos, lo cual implica ahorros hacia el fisco nacional y canalizar inversionistas en otras actividades más urgentes.
Es importante resaltar, que hasta el momento el país registra índices positivos de calificación de riesgo, gozando de un grado de inversión, cualquier medida sobre un escenario distinto alteraría en forma negativa para la economía. Ahí su importancia de requerir que se ejerza una política económica estratégica, que no afecte a los intereses nacionales.
Fuente:
Diario Gestión