Fitness emocional para vivir feliz

Un aspecto que llama la atención en estos tiempos es la educación emocional, siendo esta una disciplina muy reciente. En tiempos pasados no se le daba demasiada importancia en la educación.

Pero, hoy en día, han surgido bastantes teorías resaltando lo importante que son las emociones en el aprendizaje de los estudiantes, incluso en las personas adultas.
Así, educar nuestras emociones es un proceso continuo con la intención de potenciar el desarrollo emocional que complementará el desarrollo cognitivo, constituyéndose ambos como elementos esenciales en el desarrollo integral de la persona.

La inteligencia emocional en la persona está vinculada a la manera cómo interpreta e interactúa con el mundo exterior mostrando sus sentimientos y habilidades sociales, como la motivación, el entusiasmo, la empatía, la perseverancia, el control de los impulsos y la autoconciencia. Por lo que estos sentimientos y habilidades también merecen ser educados.

Para ello en este artículo se brinda una alternativa bajo la denominación de fitness emocional para vivir feliz, teniendo como objetivo llevarte hacia el bienestar integral, ya que como personas muchas veces necesitamos algunos ajustes en nuestros pensamientos y sentimientos, por ello se propone que todos procuremos conocer nuestras emociones, saber controlarlo, saber motivarnos nosotros mismos, saber reconocer las emociones ajenas, y por último controlar nuestras reacciones en una relación social.

Según el argumento anterior, deducimos que es necesario la educación emocional en la persona y con más urgencia en los niños y adolescentes. Esto implica más que un manejo teórico, una práctica constante involucrando el manejo de las propias emociones.

Este punto no es trabajado en la formación curricular de los docentes, quizá esta sea una debilidad en el sistema educativo peruano, bajo esta perspectiva invitamos la revisión de tres teorías sobre la inteligencia emocional muy vigentes en la actualidad, la teoría de Inteligencia Emocional por Daniel Goleman, la teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner (inteligencia intrapersonal e interpersonal), y la teoría de la Inteligencia Dual de José Antonio Marina.

Las teorías en mención, explican la forma de adaptarnos al nuevo paradigma a través del autoconocimiento propio de cada persona, su fortaleza, su capacidad de construirnos como seres muy flexibles, capaces de reinventarnos y adaptarnos a situaciones muy cambiantes a la vez. Además, la convivencia con la incertidumbre, en este tiempo que es muy cambiante obliga adaptarse y saber gestionar nuestras emociones para evitar bloqueos emocionales o reacciones drásticas.

También es cierto que actualmente muchos profesionales aún desconocen sobre la inteligencia emocional y más aún los padres de familia. Por ello es que se sienten impotentes para poder orientar y educar las emociones de sus estudiantes o hijos que son los futuros ciudadanos.

Si ello fuese posible, las personas controlarían mejor sus emociones y les ayudaría no solo a entender a los demás, sino también a entender el mundo que les rodea, beneficiándoles con la felicidad, porque una persona capaz de autoanalizarse y saber cómo se siente, siempre podrá encontrar una solución a su estado emocional, y alejará de él los sentimientos de victimismo que tan común es hoy en nuestra sociedad.