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La época de cuarentena obligatoria y voluntaria, vigilada y monitoreada por las Fuerzas Armadas a disposición del gobierno de turno, fue oportunidad para conjeturar sobre la vida con quiénes aún mantenemos esa convivencia, como antesala al virus microscópico con tufillos de teoría conspirativa.
En situaciones de pánico biológico, una alternativa suficiente son las acusaciones de conspiración de un país o de un multimillonario poderoso de alcance global. La información en tiempo real de todo lo que acontece en este planeta, alimenta más la conspiración a un dominio único.
El entretenimiento en casa a situación de la disponibilidad de tiempo, aligeró la implementación de un domicilio virtual. Cada ocupante tiene acceso a internet, atrás quedaron la expectación sobre algunas novedades televisivas. Aún existe, ese pequeño sector que se queja de los contenidos televisivos de señal abierta.
Sumando y restando el tiempo y presupuesto destinado a un entretenimiento en casa, es inútil sintonizar televisión de señal abierta. Programas que no tienen nada educativo, pero el interés es libre a voluntad de cada espectador. Cuanto más se prohíbe un contenido, el usuario tiene más morbo por explorar esa prohibición.
Los streaming fueron una buena alternativa para mitigar el estrés de una vida confinada. Un abanico de alternativas ilimitadas para el usuario conectado a un aplicativo personal, que no necesita un yan ken po para el manejo del control del aparato.
Es una vida interesante con libertad individual sin límite aparente, a diferencia de la generación pasada. No es remoto tener en casa: Netflix, Amazon Prime, Starz, HBO, Crackle, Hulu, BBC iPlayer, Showtime Anytime, YouTube Premium, CBS ALL Access, Vudu. Dentro de estas alternativas, existen una serie de opciones a la exploración del hombre confinado. Si, hemos seguido uno a uno nuestras películas y series favoritas, siendo casi indispensable encontrar citas filosóficas de los grandes pensadores en la historia.
Nos guiamos la vida con la lectura, música, teatro, cine, poesía y utopías como valor innegable de la existencia, ahí está latente la filosofía ¿Por qué dejaron de cultivar esa ciencia milenaria en la educación mundial? El cultivo de la ciencia y cultura es de la élite, así la filosofía es una élite, pero sus aplicaciones prácticas son universales.
Existen pocas películas en los streaming que no apelan a la filosofía para generar miles de seguidores fanatizados por su drama. Es preocupante que la esencia de la vida no sea analizada en las instituciones de formación científica que son las universidades.
En esta sociedad de libertades ilimitadas –salvo, algunas a falta de criterio– existe un fin de posibilidades para explorar. La filosofía es un arma letal a toda esta vida efímera. Haber nacido y arrojado al mundo sin destino, ya es suficiente para tomarse la vida en serio. Es curioso la del estribo de Juan Carlos Tafur los domingos en La República en Pie derecho. Los críticos o cinéfilos son personajes a considerar a la hora de elegir una opción de streaming. Tío, es indispensable filosofar, no lo dejes a la deriva de esta vida.