kmoscoso@unah.edu.pe
El entorno empresarial turbulento ha creado un nuevo escenario para el competitivo desarrollo de empresas en este nuevo milenio. Para sobrevivir y competir con éxito en un mercado donde los consumidores se centran en productos de alta calidad,
bajo precio y disponibilidad, las empresas deben utilizar las mejores prácticas, estrategias y herramientas de gestión.
La teoría económica y la práctica de la gestión muestran que la mejora continua tiene un gran beneficio con el propósito de alcanzar competitividad y ventaja. Es decir, la mejora continua se considera clave para lograr la excelencia en la producción y otros procesos comerciales.
En la mejora continua muchas empresas encontraron una manera eficaz y eficiente de gestionar diversos y complejos procesos en los negocios, tales como aprovisionamiento, entrega, desarrollo de nuevos productos y otros. Hoy sin duda la mejora continua se ha convertido en un factor muy relevante de sostenibilidad.
El éxito en los negocios se basa en la implementación exitosa de la mejora continua como herramienta de gestión y filosofía. Últimamente, en la nueva literatura y práctica empresarial, nacen discusiones comunes sobre producción, seis sigma, teoría de límites, control de calidad, Kaizen, etc.
Kaizen es una técnica de gestión japonesa que se centra en mejoras a través de varios pequeños movimientos, pasos e ideas para aumentar la productividad laboral, eficiencia empresarial, calidad de productos y servicios y otros aspectos operativos y financieros.
Kaizen se convirtió en una popular herramienta de gestión aplicable en muchos países del mundo, sin duda, tiene el estatus de un proceso global. Como filosofía empresarial y técnica de gestión, mejora los valores de producción, presentándolo como elementos básicos del concepto de mejora el desempeño, producción ajustada y gestión de calidad total, sobre la base de todos los aspectos de la operación.
En su término original, Kaizen es una combinación de dos palabras japonesas («kai» y «Zen») y significa mejora o cambio centrada en la sostenibilidad de toda la empresa. Esta filosofía logra la mejora a través de pequeños pasos y de forma continua, a diferencia de las innovaciones de carácter dramático e impresionante, que requieren inversión en nueva tecnología y equipo.
Eso implica cambios menos radicales que son el resultado de ideas innovadoras que tienen lugar en el tiempo sin la inversión de un gran capital. La clave está en las pequeñas innovaciones y creatividades de los colaboradores cuyos resultados suelen ser sutiles y apenas visibles a corto plazo.
La aplicación de esta filosofía, sistematiza el fortalecimiento de la dedicación de los líderes, la cultura organizacional, la iniciativa de los colaboradores, motivando con premios, reconocimientos, capacitaciones, etc., e introduciendo una política con herramientas, técnicas y diseño Kaizen.
Después de una implementación útil en numerosas empresas japonesas, esta técnica ha despertado un gran interés entre los investigadores académicos y los profesionales con ánimos de lograr resultados de alta calidad con un esfuerzo mínimo.
Kaizen enfatiza una búsqueda continua de nuevas posibilidades para lograr metas de manera más fácil y al menor costo. La suposición más importante es la confianza en el sentido común y la participación de todos los colaboradores, con el fin de fortalecer la moral y ética, a través del trabajo en equipo.