Grand Cardone en su libro “La regla de oro de los negocios”, nos dice que la gente exitosa habla, piensa y decide de manera distinta respecto al dinero; describiendo sus cualidades y hábitos comunes.
Las personas exitosas suelen tiene una actitud de suficiencia, consideran que todo tiene una solución y que siempre habrá una respuesta positiva, la actitud es más valiosa en situaciones adversas. Tener confianza en uno mismo y en los demás, evidencia que puedes resolver cualquier problema, bajo tu conocimiento o el soporte de otras personas.
Las personas exitosas observan todas las situaciones, donde otros ven dificultades ellos encuentran oportunidades, experimentar es una premisa para ser recompensado, la dominación del mercado se da en la magnitud del problema resuelto, sacar provecho de un problema le asegura la cúspide. Aman los retos, la conciencia humana va sumando los triunfos “ganar en la vida es vital”, cada reto incrementa su potencial.
Las personas exitosas procuran resolver problemas, sienten satisfacción cuando la solución propuesta beneficia a más gente, es mejor ser parte de la solución y no a la inversa. Tienen una habilidad innata de persistir, eso los posiciona mental, emocional y financieramente en el mundo de los negocios, ser talentoso no es suficiente, sino se es persistente.
Las personas exitosas asumen riesgos a diario “nada arriesgado, nada ganado”, jugar a la segura es una limitante y atrae a fracasados. Buscan se insensatos, alejándose de lo razonable y lógico, evitan las reglas que esclavizan, adicionar unos granos de locura hace gran diferencia en este mundo; sino, no veríamos a gente excepcional creando lo “imposible”.
Las personas exitosas son peligrosas, en el sentido de que aman el peligro, hacer algo grande necesita un entrenamiento, que asegure tu ingreso al cuadrilátero con una victoria a cuestas. Crear riqueza, no es simplemente recibir un sueldo, es estar cerca del flujo masivo de dinero, no consérvalo, sino multiplicarlo.
Las personas exitosas actúan de inmediato, les gusta la acción rara vez están de vacaciones, es relevante la capacidad de actuar, es una disciplina diaria, la pereza es una falta ética en los negocios. Siempre di “sí”, la respuesta afirmativa a tus clientes es vital, cuando seas exitoso te verás forzado a agregar el “no” lo que permitirá una administración de tu tiempo y esfuerzos.
Las personas exitosas se comprometen habitualmente, adoptan responsabilidades y lo cumplen. Los términos medios no van, siempre va por todo, se concentra en el “ahora”, proyectándose al futuro. Demuestra valor, sin conservar miedos, porque limitan su confianza; abrazar el cambio, es algo que no le preocupa, lo emociona; mide los resultados evitando cuantificar los esfuerzos.
Las personas exitosas rompen las ideas tradicionales, orientan sus metas a una misión, que siempre es a largo plazo; mantienen un alto nivel de motivación. Ser éticos y disciplinados incrementa las relaciones sociales, engrandece su grupo de trabajo, extendiendo redes que lo motivan al aprendizaje continuo. Estas cualidades de gente exitosa son reales y alcanzables, si no se tiene alguna de ellas, ya sabe por dónde empezar.