En el mercado laboral, existe muchos profesionales que ofertan sus servicios en puestos claves en la organización y éstos se consideran “salvadores” en alcanzar resultados, no obstante, en la realidad es diferente, existe una marcada deficiencia en lograr capitalizar las necesidades urgentes.
Las labores que desempeñan los reclutadores de personal, se constituyen el filtro principal a la hora de cubrir las exigencias que demanda los clientes, a través de un proceso de selección riguroso, con metodologías claras y con herramientas que están a su alcance, teniendo todas ellas, aún existe cierta frustración por parte de los clientes, que constatan que el personal seleccionado no cubre las expectativas requeridas.
Es cierto, al inicio toda organización empresarial confía sobre su nuevo personal – integrado a su plana ejecutiva, pensando en que contribuirá y generará valor a la organización, con la demostración de sus plenas capacidades, competencias y determinación a la hora de tomar decisiones y los desafíos que demanda su posición laboral.
Las exigencias que demanda el mercado requieren contar con ejecutivos que asuman liderazgo y respondan rápidamente ante situaciones diferentes, antes de abordar un escenario, los líderes deben reconocer y adaptar sus acciones frente a ellas. Es así, existe un nuevo referente sobre el liderazgo y la toma de decisiones, basada en la ciencia de la complejidad, el resultado ayuda a los ejecutivos a clasificar los problemas a través de contextos.
Es claro, que no todos los líderes logran los resultados esperados cuando se enfrentan en situaciones que requieran una variedad de decisiones y respuestas, hay una excesiva confianza en asumir enfoques de liderazgo comunes, pero que éstas no se ajustan en otras circunstancias, por la sencilla razón de que existe una alta previsibilidad y orden en el mundo, constantemente es un hecho que las circunstancias cambian y a medida que se vuelven más complejas las simplificaciones pueden fracasar.
Estas exigencias que demanda ser aplicadas en las empresas va mucho más allá, requiere que sus ejecutivos pasen de un enfoque tradicional de liderazgo hacia la ciencia de la complejidad, las ventajas permiten mirar las cosas desde diferentes puntos de vista, interiorizar la problemática y abordar con decisión los problemas.
En la esperanza de contar con líderes basadas en el manejo de la complejidad, utilizando la tecnología avanzada, la globalización, los mercados intrincados, el cambio cultural y entre otras, constituirán en abordar en mejor forma los desafíos y las oportunidades que se presenten.
Es por ello, seleccionar al personal idóneo, que alcance a cubrir las expectativas demandadas, aun es y seguirá siendo un desafío en las organizaciones a fin de lograr superar y alcanzar los objetivos propuestos.