El sauco (Sambucus peruviana), es una planta originaria del Perú y regiones aledañas, un arbusto poco exigente en suelos, fuente de tratamiento para muchas enfermedades, se encuentra generalmente en varias zonas del Perú, en las regiones de Áncash, Lima, Huánuco, Junín, Huancavelica, Cusco y Apurímac, sobre todo en las quebradas, en cercos de los terrenos sembrados de otros cultivos, al borde de las acequias, muy exigente en humedad, su altura puede llegar a más de 12 m. de altura.
El sauco del Perú es conocido también con otros nombres como yalan, layan, uva del diablo, etc. posee beneficios para la salud de las personas, pues su fruto es comestible de agradable sabor, utilizado para la elaboración de productos como jaleas y mermeladas; de sus troncos, se obtiene una madera fuerte, que es muy valorada para las construcciones rurales; sus hojas se utilizan para teñir, también está relacionado según recientes investigaciones con las enfermedades virales, protege a nuestro organismo de las infecciones, resfriados, dolores de garganta y fiebres, sus bayas detienen la elaboración de citosinas que dirigen neutrófilos (un tipo de glóbulos blancos) causantes de las inflamaciones de la gripe.
Otro de los grandes aportes de las bayas del sauco es su poder tranquilizante porque ayudan a calmar estados de ansiedad y nerviosismo, elimina el colesterol y previene la producción de cálculos renales, su consumo es también recomendado por sus propiedades cardiovasculares y su característica de estimular el sistema inmunológico, del mismo modo es un buen diurético, ayuda a eliminar toxinas de nuestro cuerpo, limpia la sangre y el sistema circulatorio, el zumo de sus hojas y la cocción de la corteza funcionan muy bien como purgante y ayuda con las afecciones en la vejiga y próstata.
Su fruto que son las bayas se caracterizan por su bajo contenido en azúcar y su elevada cantidad de calcio, fósforo y vitamina C, por lo que es recomendado para personas que siguen algún tipo de dieta, una infusión de las raíces del sauco ayuda a combatir la retención de líquidos, mientras que un té de sus flores frescas desinflama la piel, aplicándolo como compresas en la zona afectada.
Según estudios de investigación, se menciona que su uso fue también popular en forma de ungüento (Ody 1993, Bremness 1993), utilizando también la decocción para los hematomas, contusiones, torceduras y otras alteraciones de la piel como heridas, quemaduras, inflamaciones, escaldaduras, eczemas, forúnculos y hemorroides, y para conjuntivitis en compresas y lavados oculares. Se emplea en crema para la piel y contra los sabañones, bien cargada de flores se utiliza como antirreumática (Fonnegra & Jiménez, 2006) ¹, Las hojas tienen uso externo de piel y ojos, y como infusión (Laffita & Castillo, 2011) ²
Para resfriados, tos y neumonía se utiliza de 1 a 2 flores en infusión o bebida. Para la garganta se hierven 4 a 5 flores, en 1 L de agua y se realizan evaporaciones, y para cólicos menstrúales y dolor de vías urinarias (Rojas et al., 2011). Las flores o cogollos frescos machacados y aplicados en cataplasmas se usan para aliviar las almorranas, curar quemaduras y escoriaciones de la piel. En forma de compresa se emplea para descansar los ojos, y en baños para la limpieza de cutis³
Finalmente, el sauco por su contenido en sustancias fitoquímicas tiene propiedades y beneficios para la salud por los flavonoides o las antocianinas, evitando la oxidación causada por los radicales libres que envejecen las células del cuerpo, gracias a las sustancias fitoquímicas del sauco nuestro sistema inmunológico se ve favorecido, fortaleciéndose contra las patologías producidas por bacterias, virus y otros, tiene propiedades diuréticas, purifica el cuerpo, tiene la capacidad de hacer que la mucosidad en la zona respiratoria sea menos espesa y permite su expectoración, ayuda a combatir el acné por sus contenidos de flavonoides o la vitamina A, previniendo la arrugas y manchas en la piel, esta es una de las propiedades del sauco por lo que se aprovecha mucho en la industria cosmética.
Referencia bibliográfica
- Laffita, O. & Castillo, A. (2011). Caracterización fármaco toxicológica de la planta medicinal S. nigra L subsp. canadensis (L). R. Bolli. Revista Cubana. 45(4): 586-596.
- Fonnegra, R. & Jiménez, S. (2006). Plantas medicinales aprobadas en Colombia. Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. Segunda Edición. 347
- Rojas, K., Pachar, H. & Zambrano, B. (2011). Seguridad alimentaria y conocimientos locales. Las Mujeres y la Conservación de la agrobiodiversidad en la Microcuenca del Río Chimborazo. Corporación ECOPAR. Fundación Eco Ciencia. Quito, Ecuador.