Fuente: Revista la Campiña
Juan Quispe Rodríguez

El recurso agua en nuestros tiempos actuales se está convirtiendo en un elemento cada vez más escaso, debido a factores sobre todo del mal uso


y manejo en las prácticas agronómicas de los cultivos, así como la tala indiscriminada de los bosques y efectos del cambio climático, previéndose que en año 2030 en nuestro País se empezará a sentir seriamente la falta de agua en la población.

En el mundo, el 97.5 % es agua salada y solo el 2.5 % es agua dulce y de esta es aprovechable solo el 1%, por cuanto gran parte del agua está en los glaciares y en el subterráneo

Se dice también que en año 2050, Carta escrita en el 2070: http://www.youtube.com/watch?v=ji1BsbdRb9o, las guerras no serán por el petróleo ni por el oro sino por el agua, líquido elemento esencial para la vida, en tal sentido que le estaremos dejando a la generación futura, creo que es preciso ir tomando las medidas necesarias para su uso racional, eficiente y sostenible, recomendación para los políticos que toman decisiones al respecto así como de la población misma, tanto a nivel nacional, regional y local, es tarea de todos evitar que el recurso agua se siga mal utilizando y ocasionando su carencia en el futuro.

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Nuestro País no es ajeno a esta realidad, por cuanto el MINAM (2013) nos dice que contamos con 106 cuencas hidrográficas, en las mismas escurren 2 046 287 millones de metros cúbicos al año, contamos además con 12 200 lagunas y más de 1 007 ríos, pero que no están siendo bien distribuidas por no tomar decisiones políticas adecuadas para su buen aprovechamiento.

Si tomamos en cuenta que en la producción agrícola se utiliza más del 86% del agua disponible, el uso poblacional es apenas del 11,6% y para otros usos el 2,4%

Por lo tanto, es preciso ir tomando cartas en el asunto para un mejor uso y manejo del agua de riego a nivel nacional, se sugiere que como política pública se opte por un mejor uso del agua para la producción de cultivos, es un gran problema del sector agrario, que en la actualidad aún se estén utilizando tecnologías deficientes que dan como resultado producciones de mala calidad generando pocas ganancias, en muchas regiones se siguen empleando sistemas obsoletos de riego por gravedad e inundación.


Fuente: ResearchGate

Lograr un uso eficiente del agua a través del riego tecnificado no es una tarea sencilla, pero tampoco es imposible, para ello se requiere la determinación casi obligada de implantar en terrenos agrícolas el uso del agua a través del riego tecnificado que tiene como objetivo principal el de incrementar la producción y la productividad con el uso programado del agua, ello permitirá suministrar a los cultivos la cantidad exacta de agua para su buen desarrollo desde la siembra hasta el momento de la cosecha y lógicamente que esta debe ir acompañado de una capacitación y asistencia técnica constante, monitoreo y evaluación de resultados. Todo ello se logrará con el apoyo de autoridades, políticos y la misma población organizada


El sistema de riego por aspersión es muy conocido y popular debido a que simulan lluvia, con la ventaja de que permiten controlar la intensidad, tiempo, duración y área de humedecimiento, evitando que las gotas de agua puedan dañar las hojas de los cultivos que en algunas son muy anchas o si son jóvenes y muy delicadas.


Otro sistema y las más aparente para la zona de sierra puede ser el riego por goteo, su mayor ventaja es que garantiza una aplicación localizada del agua hacia la zona radicular de las plantas; pueden utilizarse cintas de riego que funciona como ducto con salidas para el agua cada determinada distancia y el uso de goteros, que se conecta directamente a una manguera,

Los beneficios del riego tecnificado en la agricultura son: Mayor eficiencia en el uso y manejo del agua y los fertilizantes, disminución del consumo de agua en las parcelas por mejor eficiencia de riego, así como la obtención de mayor producción y productividad y mejor calidad de los productos que al agricultor le generara mayores ganancias.

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