Dentro del sistema universitario a nivel pre y posgrado se ha venido notando ciertas deficiencias en la elaboración de las tesis para la obtención del título, a esta se suma la investigación académica que deben presentar los estudiantes del pre grado para la obtención del grado de bachiller.
Naturalmente estas deficiencias radican básicamente en las normativas institucionales, esto se debe a que la redacción de las normativas ha sido elaborada por personas ajenas a la investigación, lamentablemente los cargos son ocupados por cuestiones políticos y no académicas, esto es un mal indicador para la formación profesional de alta competencia.
Otro indicador del fracaso es la falta de selección de las profesionales idóneos para la enseñanza de la asignatura de investigación o taller de tesis, estas asignaturas son asumidas de manera aleatoria por algunos docentes con el grado más alto y antigüedad dentro de la universidad, se debe tener en cuenta que la enseñanza de la asignatura no es mecánico, no solo se trata de cumplir con el llenado de la estructura de la tesis, la enseñanza consiste en hacer pensar al estudiante, capaz de confrontar las teorías vigentes a partir de la revisión literaria en función a las fuentes primarias. El estudiante en primer lugar debe tener en cuenta el aporte que hará a la sociedad académica, ámbito social, sobre todo al campo o disciplina al que pertenece. Por otra parte, la praxis de la ética por parte de los docentes que ejercen el desarrollo de la asignatura no es pertinente, muchos asumen con el único fin de lucrarse, convirtiendo en un negocio sumamente rentable que atenta el libre pensamiento y la originalidad de la tesis.
La praxis de la ética no solo es de los docentes, también es de parte de los estudiantes, puesto muchos se resisten a la lectura y al libre pensamiento, se debe tener en cuenta que la única forma de poder sistematizar una información es partir de una amplia lectura, la misma que debe ser confrontada con la realidad, de estas controversias necesariamente debe nacer una nueva información al cual se podría considerar como aporte del investigador. Muchas veces en vez de hacer mayor esfuerzo por lograr el objetivo inicial terminan por mandar a redactar la tesis a otras personas que no tienen ninguna especialización, básicamente las tesis lo terminan redactando las personas quienes se dedican a las impresiones y fotocopias, por lo menos en la capital en las puertas de las universidades están los letreros que indica aquello.
En última instancia cabe precisar, que la tesis se caracteriza por su originalidad, esta solo es posible cuando el tesista lo elabore, no está mal buscar un asesor para la orientación en lo que requiera, lo que es inmoral es que el tesista mande redactar a otra persona o aceptar que el docente le imponga al metodólogo o estadístico cuando su función es aquello, lamentablemente muchas veces los estudiantes están condicionados por estos malos profesionales. Se debe tener en cuenta que la función del docente es orientar y generar pasión por la investigación y de echo el verdadero maestro aprende de lo que propone el graduando.