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“La inteligencia de un individuo se mide por la cantidad de incertidumbre que es capaz de soportar”. – E. Kant
La expresión VUCA es acrónimo de Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity creada por el U.S. Army War College tras el fin de la Guerra Fría. El término comenzó a utilizarse de forma generalizada en los años 90, para luego ser utilizada en los últimos años como parte de la estrategia empresarial adaptado a todo tipo de organizaciones para describir el mundo actual en cuatro comportamientos: volátil, incierto, complejo y ambiguo.
En nuestro entorno tenemos un exceso de información que necesita ser procesado, sobrevivir a ello amerita una reformulación de la idea de inteligencia y de las herramientas que aplicamos ahora en todos los niveles formativos.
Es probable que, si nos fijamos sólo en fomentar la adaptabilidad, aparecerán personalidades sin estructura debido a la ausencia de una identidad o branding personal; por otro lado, si nos fijamos sólo en la estructura, las personalidades pueden quebrarse por una demasía inflexibilidad.
El mundo cambiante en que vivimos, pone a prueba las capacidades y las fortalezas como humanidad, nos lleva a afrontar modos de vida y costumbres arraigadas desde hace muchos años, hemos crecido y nos hemos educado en un contexto en el que creemos que el mundo puede ser predecible, forma parte de nuestro mindset. Y debemos funcionar con un mindset diferente, no orientarse solo a lo probable, sino a lo que es posible debido a la falsa sensación de control.
Para liderar en la actualidad, en los tiempos de VUCA se convierte en un gran desafío. Existen estrategias para aprender no solo a sobrevivir, sino a prosperar en este entorno y ser felices para disfrutar mientras vamos cambiando nuestra mente.
Bob Johansen propone una solución VUCA prime, enfrentar a la volatilidad con una visión clara para trabajar en esa dirección, a la incertidumbre con el entendimiento de los factores y elementos en juego, a la complejidad con claridad en las ideas y la toma de decisiones, así como a la ambigüedad con la agilidad para transformar la realidad mediante el involucramiento de todos manteniendo una comunicación adecuada.
Un claro ejemplo de entorno VUCA es la pandemia mundial, un panorama sin precedentes, que en medio de una crisis ha generado el planteamiento del teletrabajo, realizando pedidos urgentes a los proveedores de servicios TIC como los equipos informáticos, las conexiones y los sistemas de seguridad necesarios para trabajar de manera segura. Y todo corriendo, todo deprisa, tan similar a los estudios de última hora para rendir un examen o quizás haciendo los deberes un domingo por la tarde porque se tiene que entregar el lunes muy temprano.
La realidad que vivimos ha obligado a muchos empresarios a adecuarse al trabajo remoto, si quieren que sus negocios se mantengan a flote, aprendiendo a confiar “de golpe” en sus trabajadores y en el trabajo que ellos desempeñan. El statu quo fue alterado, se necesita de estrategias enmarcados en la innovación y resiliencia para continuar.