El brócoli (Brassica oleracea) es una hortaliza de la familia de las brassicaceae, cuyo crecimiento en altura llega a 90 cm de altura aproximadamente, cuyo tallo es de color verde, muy erguido y ramificadas con muchos racimos que son comestibles con botones florales, esta verdura es bastante conocida en la gastronomía por sus propiedades nutritivas y medicinales, por muchos definido como un superalimento definitivo y casi imprescindible en la mesa, a la vez que por su sabor y textura es un poco difícil hacer que acepten los niños y algunos adultos, es preciso tener conocimiento sobre qué cantidad se debe consumir y como prepararlas diariamente a fin de que se conserven los nutrientes.
El brócoli generalmente se consumían en las cocinas locales y ocasionalmente de una manera hervida u cocida, se dice que anteriormente su consumo por persona apenas alcanzaba los 200 g. por persona por año, a la fecha ya se consume alrededor de 2 kilos a más por persona, lo cual es un aumento significativo sobre todo por tener mayor conocimiento de sus propiedades nutritivas y previsor de enfermedades, con respecto a su contenido de minerales tiene gran contenido de potasio y hierro, además de cantidades significativas de calcio, magnesio, zinc y yodo, sobresale además por su contenido de elementos fitoquímicos por lo mismo que son previsores de diversos tipos de cáncer y algunas otras enfermedades.
Ahora es bueno comentar sobre lo que dice Fernández et al., con respecto a que el brócoli es una hortaliza con un gran valor nutricional, ya que posee una gran cantidad de nutrientes y compuestos benéficos para la salud, con un rol potencial en la prevención de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. El contenido en proteínas es alto para ser una hortaliza fresca, y además posee un alto contenido de antioxidantes, entre los que destacan el ácido ascórbico, carotenoides, fenoles y flavonoides¹
Así mismo los investigadores Halkier y Gershenzon, manifiestan que el brócoli, posee un gran contenido de glucosinolatos, cuyos productos de degradación tienen efectos benéficos para la salud humana. Uno de los casos más estudiados, es el del sulforafano, un isotiocianato derivado del glucosinolato glucorafanina, del cual se ha informado que puede prevenir el crecimiento tumoral mediante el bloqueo del ciclo celular y la promoción de la apoptosis. Por otra parte, el sulforafano muestra potencialidad para el tratamiento contra la gastritis y el cáncer de estómago²
Según promofarma.com³, el brócoli tiene muchos beneficios para la nutrición y salud de las personas como:
- El brócoli ayuda a eliminar el colesterol malo favoreciendo un corazón sano, regula la presión arterial y previene la hipertensión arterial.
- Las propiedades antioxidantes del brécol ayudan a eliminar toxinas, los radicales libres y el ácido úrico gracias a que el sulforafano mejora la función del hígado.
- Ayuda a tener una piel sana gracias a los antioxidantes, las vitaminas E, B, A, K y los ácidos Omega -3 favorecen el cuidado de la dermis y le dan un aspecto más atractivo.
- Esta verdura es una gran fuente de calcio, fósforo, magnesio y zinc, colabora así a reforzar los huesos y prevenir la osteoartritis.
- La zeaxantina y el beta-caroteno, la vitamina B2, y la vitamina A hacen del brócoli un magnífico guardián de la vista. previene la degeneración muscular y las cataratas.
- El brócoli posee hierro y proteínas, sustancias que son fundamentales para combatir la anemia, por su contenido en fibra que, previene el estreñimiento.
- Gracias a la vitamina C, el beta-caroteno, las múltiples vitaminas y los minerales, el bróculi ayuda a fortalecer el sistema inmune.
- Es Ideal para el embarazo, porque el ácido fólico y el fósforo son indispensables para la formación del feto.
- Tiene propiedades anticancerígenas, que se potencian con su contenido de vitamina A, C y E, aminoácidos, zinc y potasio. Hay estudios que concluyen que el consumo de brócoli puede ser bueno en la prevención del cáncer de mama, útero, próstata, hígado, colon, riñones e intestinos.
Referencias:
Fernández‐León, M., Fernández‐León, A., Lozano, M., Ayuso, M., González‐Gómez, D. (2013). Different postharvest strategies to preserve broccoli quality during storage and shelf life: Controlled atmosphere and 1‐MCP. Food Chemistry, 138, 564–573
- Halkier, B., Gershenzon, J. (2006). Biology and biochemistry of glucosinolates. Annual Review of Plant Biology, 57, 303-333
- https://www.promofarma.com/mag/10-motivos-para-comer-brocoli-d1y666bcj